Saúl El Canelo Álvarez prometió a su pareja Fernanda Gómez casarse a lo grande y lo cumplió, en la que podría catalogarse como la boda del año, no solo por su fastuosidad, sino porque tumultuosa como fue, terminó por desafiar la pandemia.
Apenas, hace unos días, Saúl había dejado la vara muy alta en una espectacular ceremonia civil, en Punta Mita Nayarit, donde Mon Laferte fue la figura musical de la noche, pero para la boda religiosa, el campeón mundial, tiró la casa por la ventana y no escatimó las sorpresas que tenía preparadas para su esposa, familiares e invitados.
Desde temprana hora del sábado, trabajadores del ayuntamiento limpiaron la explanada de la Catedral de Guadalajara, mientras que al interior, floristas trabajaban a marchas forzadas para colocar más de 10 mil flores blancas, entre ellas, lilis, casablancas y orquídeas.
Cuando todavía faltaba una hora para la ceremonia, elementos de la policía estatal, arribaron para rodear la catedral de vallas, con la finalidad de impedir que la gente y la prensa se acercaran. Y para que los invitados y cortejo nupcial, llegaran cómodamente al lugar.
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Flamantes invitados se dieron cita en la boda de El Canelo Álvarez
En medio del caos, provocado por cientos de personas, que buscaban tener el mejor lugar para ver a la flamante pareja, fueron llegando los invitados. El primero fue Prince Royce con su esposa.
Pero, quien arrancó los gritos de todos los presentes, fue la estrella de la música urbana J Balvin, junto con su pareja Valentina Ferrer, quien como se sabe, está embarazada.
El reguetonero colombiano, por cierto, fue el único que se acercó a platicar con la prensa.
Los últimos en llegar fueron los novios. El Canelo bajó de su automóvil y se dio tiempo para saludar a sus fans, mientras que Fernanda fue cubierta con una tela blanca para no mostrar el vestido blanco, que fue elaborado por el diseñador tapatío Benito Santos y así cuidar la exclusiva, que ya había sido negociada con una conocida revista.
A pesar de que no se permitió el acceso de la prensa a la misa, Ventaneando pudo obtener imágenes en las cuáles se puede ver la felicidad de los flamantes esposos, que celebraron el momento especial.
Y así fue como el Canelo y Fernanda Gómez salieron de la catedral y ahí se dieron tiempo para agradecer las muestras de cariño de los asistentes, que pedían a la pareja sellar el romántico momento con un beso.
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