Brooke Ryan falleció a los 16 años de edad en Australia, después de haber sido víctima de una de las prácticas más peligrosas entre los jóvenes conocida como Chroming.
Sergio nos explicó, con peras y manzanas, la planificación familiar.
Anne Ryan, madre de la joven, contó a la prensa de su país que encontró a su hija en el baño boca abajo con un desodorante en aerosol. Brooke inhaló el producto y murió de un ataque al corazón, después de intentar calmar su ansiedad con dicha práctica.
Esta práctica se está popularizando estre los jóvenes y consiste en colocar desorodante en aerosol en una toalla para después inhalarla. El Chroming relaja y tiene efectos estimulantes, pero puede causar la muerte.
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El Chroming está matando a la juventud
El doctor Miguel Antonio Canul Caamal se enlazó a nuestro foro de Venga la Alegría para hablar de los riesgos del Chroming, práctica que buscan las nuevas generaciones para sentir tranquilidad.
“Los jóvenes van buscando prácticas para sentir tranquilidad en situaciones de estrés. En el caso del Chroming se inhalan vapores con químicos que afectan a algunas zonas del cerebro y generan alteraciones neurológicas. Aparece una sensación de binestar o euforia, pero el paciente se puede convulsionar o fallecer”, dijo el experto a este programa.
El Chroming causa adicción y se puede inhalar directo de la botella o hasta en un globo de fiesta.
“Tiene cierto grado de adicción y el joven requiere más, por eso van haciéndolo más constante. A veces hasta lo hacen de manera directa de la botella, pero también pueden ponerlo en una bolsa o en globos. Es muy común en la adolescencia. Cuando los productos tienen butano generan muerte súbita por inhalante, al paciente le da un paro cardíaco y lo lleva a la muerte”, concluyó.
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