La manteca de cerdo, también conocida como pringue de cerdo, es una sustancia adiposa que se extrae de las membranas saludables del animal. Procede primordialmente de la región abdominal y zona dorsal y, si bien es un ingrediente muy usado, surgen dudas sobre sus beneficios o si es conveniente evitarlo por los mitos que lo rodean.
¿Qué tan saludable es consumir manteca de cerdo?
Esta manteca es un alimento altamente calórico debido a su elevado contenido de grasas. Por cada 100 gramos, aporta aproximadamente 896 calorías, casi en su totalidad provenientes de lípidos, ya que contiene alrededor de 99,5 gramos de grasa, principalmente saturada. Por ende, se recomienda no consumir en exceso, sino, todo lo contrario, hacer una gesta moderada.
De acuerdo a datos del portal TodoCerdo, más allá de estas contraindicaciones, también cuenta con muchos beneficios ideales para la salud. Entre ellos:
- Beneficios cardiovasculares: La manteca de cerdo contiene grasas monoinsaturadas, similares a las del aceite de oliva, que favorecen la salud del corazón y ayudan a mantener niveles saludables de colesterol, aumentando el colesterol bueno y reduciendo el malo.
- Propiedades nutricionales: Aporta vitaminas D y E, importantes para la salud ósea y antioxidante, además de minerales como fósforo, hierro y calcio, que fortalecen los huesos y aportan energía.
- Mejor para cocinar: Tiene un alto punto de humo, lo que significa que resiste altas temperaturas sin descomponerse ni formar compuestos tóxicos, a diferencia de otros aceites. Además, no contiene grasas trans, perjudiciales para el corazón.
- Otros beneficios: Se le atribuyen propiedades antidepresivas por su contenido en ácidos grasos y oleicos, que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo.
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¿Qué platos se puede hacer con la manteca de cerdo?
Según Bon Viveur, estos platos adquieren un sabor exquisito con la manteca de cerdo:
- Manteca colorada y zurrapa, típicos de Extremadura y Andalucía, de España, donde se guisa carne con ajo y vino blanco.
- Empanadas argentinas o criollas con masa casera.
- Carne mechada o carne mechada andaluza.
- Lomo en manteca y pierna de cordero al horno.
- Paletillas de cabrito asadas.
- Pollo al ast o pollo asado jugoso.
- Verduras salteadas y frituras, aprovechando su alto punto de humo para cocinar sin que se queme.
- Chicharrones o torreznos, que son los trozos crujientes que quedan tras derretir la manteca.
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