3 mascarillas faciales para tener una piel joven y sin granitos

Para tener una piel joven y sin granitos, es fundamental que cuidemos de nuestra dermis con productos adecuados a nosotros, además de implementar buenos hábitos que nos ayuden a mantenerla en perfectas condiciones por más tiempo, evitando que haya un envejecimiento prematuro.

En la actualidad, es posible implementar mascarillas faciales hechas en casa, las cuales nos ayudarán a tener un mejor aspecto de ellas, empleando pocos insumos y procesos muy sencillos. Para que las implementes a tu rutina, te compartiremos 3 opciones diferentes.

1. En una licuadora, trituramos medio pepino (sin piel), junto a una cucharada de miel.
2. Al tener una mezcla homogénea, aplica la preparación en el rostro y deja actuar por 20 minutos.
3. Pasado el tiempo, lava tu rostro con abundante agua tibia; ayudará a refrescar la piel.

1. En cuenco dejamos media taza de arroz y media de avena sumergidas en un vaso de agua purificada.
2. Dejamos por 6 horas.
3. En una licuadora agregamos los insumos anteriores y agregamos otro vaso de agua. Trituramos hasta tener una mezcla homogénea. Colamos.
4. Llevamos al fuego para cocinar por varios minutos hasta que se espese. Dejamos enfriar
5. Aplicamos el producto en el rostro durante 15 a 20 minutos para tener una piel joven y sin granitos.

1. Corta una hoja de sábila, sumergirla por 24 horas en agua, cambia el líquido cada 2 horas para eliminar la aloína.
2. Saca el gel transparente que hay en el interior.
3. Triturar con un poco de agua hasta tener una mezcla espesa y homogénea.
4. Aplica en el rostro por 15 minutos por la noche y retira con abundante agua.

Aunque son mascarillas faciales que muchas personas han empleado, hay que entender que todas las pieles pueden reaccionar de manera diferente. Antes de aplicar al 100% el remedio casero para tener una piel joven y sin granitos, hay que verificar que sea seguro para nosotros haciendo lo siguiente:

1. Aplica el producto en el antebrazo o cuello. Debe ser una pequeña cantidad.
2. Espera un lapso de 24 horas, si no hay reacción, aplica con normalidad, de lo contrario evita su uso y ve con el doctor.
3. Al inicio haz la aplicación de la mascarilla semanalmente, conforme pase el tiempo aumenta su uso progresivamente, así irás acostumbrando a tu piel al nuevo producto.