Monis va a visitar a su esposo Tadeo a la cárcel, quien acaba de ser encarcelado por violación y homicidio. Monis sólo quiere conocer los motivos que llevaron a su esposo a violar y matar mujeres, pues con ella y sus hijos se comportaba caballeroso y amable. Él le explicó que sólo lo hizo porque podía, y a ella ni a sus hijos les hizo daño por que en realidad los amaba.
Lo Que Callamos Las Mujeres| Monis: El infierno de la realidad
Saliendo, entre lágrimas, de aquella visita, conoció a otra mujer que fue a visitar también a su esposo. La ayudó de la crisis que estaba enfrentando en ese momento y le dio un folleto con información sobre un sitio donde apoyaban a mujeres y familiar de reclusos.
Cuando Monis va por su hijo a la primaria, la directora le informa que lo tiene que expulsar, pues se peleó con otro compañerito, lo golpeó y mordió. Sin embargo, ella sabe que no es el otivo real por el que lo expusa, y todo es por ser hijo de Tadeo. La directora termina aceptándolo y diciendo que los padres de familia han generado presión, pues no quieren que sus hijos estudien al lado del hijo de un criminal, pues él podría tener la misma condición psicológica del papá.
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Monis intenta buscar trabajo, pues está consciente de que ahora le toca cubrir todos los gastos familiares y de la casa. Aunque su vecina le ayuda a cuidar a su bebé, no será fácil, pues más vecinos han amenazado a quienes aún le hablan a Monis, pues la consideran un peligro para la colonia.
Desesperada, Monis asiste a la asociación que apoya a familiares de reclusos a pedir ayuda para conseguir trabajo y salir adelante. La directora del lugar platica con ella y en primera instancia le habla de lo importante que es tener una red de apoyo. Tras escuchar ésto, Monis piensa más en su mamá, de quien se separó después de no estar de acuerdo en su relación con Tadeo.
Al llegar a casa de su mamá, ella los recibe con los brazos abiertos, y tras una larga plática con ella, Monis llega a la conclusión de que su esposo siempre la manipuló y ella pensaba que era amor real. Se quedan a ivir con su mamá y comienzan a buscar una manera de ganar dinero.
A Monis se le ocurre comenzar a vender pasteles para salir adelante; además, la directora de la asociación le dice que en la primaria de donde expulsaron a su hijo deben aceptarlo de nuevo, pues lo que hicieron fue discriminación. Y tras escuchar esto, Monis habla con la directora de la primaria y le expone sus razones, y tras algún tiempo de estar hablando con ella, termina accediendo y prometiendo que hablará con los padres de los alumnos para que entiendan la situación.
Sin embargo, al regresar a clases, el hijo de Monis sufre de las burlas de los demás niños que hablan de su papá y se burlan de él, por lo que termina haciéndose del baño en sus pantalones.
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La mamá de Monis le cuenta lo sucedido a su hija y ella piensa en volver a hablar con la directora. Justo en ese momento, su hijo juega con un frasco de pastillas que le quita su mamá y le dice que esas pastillas son para dormir y olvidarse de todo.
Al ver tan mal a su hijo, Monis le cuenta a la directora de la asociación lo que sucede y ella le dice que le dé un corazón de papel y le diga que es de ella para siempre la tenga presente y no se sienta solo. Cuando está a punto de dárselo en la casa, se da cuenta que está tirado en la cama con el frasco de pastillas de lado.
Ya en la clínica, se da cuenta lo que le dijo a su hijo sobre esas pastillas y lo mal que le hizo regresar a esa escuela donde le siguen haciendo burla, por lo que cuando sale de peligro y está bien para regresar a casa, lo cambia de escuela para comenzar de nuevo y ella pone todo de su parte para sacar adelante a su familia.
