Según la Asociación Americana de Psicología, la resiliencia es el proceso de adaptarse a la adversidad, a un trauma, una tragedia o amenaza, o fuentes de tensión significativas, como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios o situaciones estresantes de trabajo o financieras, etc. Cabe aclarar que la resiliencia en sí misma, es algo común en las personas, no es algo extraordinario, no es un don personal. Sin embargo, es necesario desarrollar esta capacidad.
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¿Cómo funciona?
Ser una persona resiliente no significa que no se tengan sentimientos de tristeza, frustración, angustia o dolor emocional; por el contrario, experimentar dolor emocional o tristeza es algo que normalmente se espera de cualquier persona ante una situación difícil de procesar. De hecho, el camino hacia la resiliencia no está exento de momentos de debilidad emocional o coyunturales en los cuales, se perciba un entorno poco gentil. Por lo anterior, los procesos de duelo representan un camino sinuoso, accidentado, con altibajos, durante el cual se desarrolla el aprendizaje que lleva a desarrollar la capacidad de resiliencia y que cualquier persona puede desarrollarla.
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Ser resiliente es benéfico para las personas, ya que al fortalecer las capacidades emocionales para superar eventos difíciles. La Asociación Americana de Psicología apunta algunos elementos que pueden ser de utilidad para construir resiliencia:
1. Establecer relaciones cercanas con familiares, amistades o personas importantes en su vida, que sirvan de apoyo diverso en escenarios difíciles.
2. Tratar de mantener una perspectiva positiva de la vida, aún en las situaciones más difíciles. Es importante resaltar que existen afectaciones como la depresión y la ansiedad, que requieren tratamiento o atención especializada.
3. Aceptar que el cambio es parte de la vida.
4. Buscar la superación día a día hacia un objetivo personal planteado, con avances adecuados al ritmo de cada persona.
5. Lleve a cabo acciones decisivas, las mejores que pueda tomar conforme a la situación del momento.
6. Busque oportunidades para descubrirse a sí misma.
7. Cultive una visión positiva de su persona.
8. Mantenga las cosas en perspectiva.
9. Cuídese, preste atención a sus necesidades y deseos.