El piso pegajoso se refiere a los dilemas que viven algunas mujeres, quienes se desarrollan en espacios profesionales, y la presión familiar, social y de pareja que les hacen creer que su lugar “natural” es el espacio privado de cuidado y crianza, por lo cual, llegan a sentirse inseguras sobre el despliegue de sus capacidades y, ante las dificultades para conciliar la vida laboral, profesional y familiar, pueden llegar a optar por dejar su crecimiento laboral y profesional.
Lo Que Callamos Las Mujeres| Capítulo | Margarita y Estela: Techo y lodo
Pese a los grandes esfuerzos que las mujeres hacen para destacar en el campo de trabajo, los avances que en las últimas décadas ha habido en cuanto a derechos laborales, profesionales y de convivencia familiar y en la pareja, persisten circunstancias estructurales vinculadas a una sociedad que de manera histórica ha privilegiado, en la gran mayoría de los campos, lo masculino sobre lo femenino, a través de los estereotipos de género, la vida en pareja y la crianza de hijos, por ejemplo, y que pueden frenar u obstaculizar su desarrollo.
¿Cómo funciona?
Algunas personas especialistas señalan que el gran problema por el que las mujeres aceptan posiciones con sueldos por debajo de los que perciben los hombres tiene que ver con la incapacidad para conciliar la vida privada con el trabajo. Debido a que históricamente se les ha asignado a las mujeres las tareas domésticas y de cuidado, es probable que aquellas que no se apeguen a este estereotipo enfrenten dilemas que, por contraparte, los hombres no. Aquellas mujeres que rompen con estos estereotipos pueden llegar a ser juzgadas como mujeres que “abandonaron” sus responsabilidades del hogar y su familia. Por lo tanto, esto puede crear una presión sobre ellas, que les hace cuestionarse si debiesen volver a sus tareas socialmente asignadas y detener su crecimiento. Algo así como estar paradas en un suelo tan pegajoso que, al intentar salir y despegarse de él, una fuerza les retiene y les hace volver a su “lugar de origen”.
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¿Cuáles son sus causas?
Si hablamos del piso pegajoso, es necesario hablar de la violencia de género, siendo esta aquella que se sustenta en un sistema de dominación y subordinación de la historia en el que se le impone estructuralmente a la mujer, una condición social de la que a menudo es difícil desprenderse.
Las sociedades que subordinan a lo femenino dentro de la familia, reforzado por mitos y creencias, perpetúa la idea del piso pegajoso, al establecer en los roles de género, al hombre como proveedor económico del hogar y a la mujer como cuidadora y para la atención de la casa. Esto apenas ha cambiado, en la medida en que la mujer ha adquirido autonomía económica, al trabajar y obtener recursos propios, lo cual permite independencia de decisión. Sin embargo, existe aún un fuerte rezago en materia de ejercicio de derechos de la mujer, ya que la desigualdad de oportunidades entre hombres y mujeres limita a través del llamado “piso pegajoso” las posibilidades de crecimiento de muchas mujeres.
¿Cómo se previene?
A través de un cambio de paradigma cultural que privilegie la igualdad y equidad de género, a fin de eliminar o reducir aquellas desventajas que, por el hecho de ser mujer, impiden su pleno desarrollo. Este cambio debe incluir políticas públicas de gobierno para la eliminación de la brecha laboral entre hombres y mujeres, facilitando a estas los medios para mejorar su posición laboral.
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