Por sus celos enfermizos, Mayela alejó a Daniel y ahora no puede vivir sin él y está dispuesta a lo que sea para tenerlo a su lado; incluso, no le importa ser la amante. Además, no le parece que su hija Michelle la trate como si fuera su mamá.
Por sus celos enfermizos, Mayela alejó a Daniel y ahora no puede vivir sin él y está dispuesta a lo que sea para tenerlo a su lado; incluso, no le importa ser la amante. Además, no le parece que su hija Michelle la trate como si fuera su mamá.