¿Qué son y por qué aparecen nubes raras durante el solsticio de verano?

Es muy común que el cielo nos regale increíbles postales, producto de los cambios climáticos, así como por el anochecer principalmente durante el verano, cuando se forman las “nubes noctilocuentes” o “nubes mesosféricas polares”, las cuales se distinguen por su brillante color azul eléctrico que combinan a la perfección con los tonos plateados y negros de la noche.

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Las nubes mesosféricas polares se forman por nucleación, que es el procesamiento térmico del hielo de agua con el polvo cósmico en la región de la mesosfera que se ubica a 85 kilómetros de altura y donde las temperaturas pueden caer por debajo de los -123°C, según narra un estudio publicado por la Unión Geofísica Americana (AGU).

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Las temperaturas de la mesosfera propician la formación de cristales de hielo microscópicos que crecen a grandes tamaños, durante largos periodos. No obstante, los expertos aseguran que las ondas gravitacionales de la atmósfera también desempeñen funciones clave en la formación, visibilidad y estructura.

El color azul eléctrico de las nubes noctilocuentes, es causado por vapor de agua congelado que se adhiere al polvo de meteorito formando pequeños cristales.

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Las nubes mesosféricas “brillan de noche” y regularmente surgen como una capa delgada de color azul, plata y negro. La mejor etapa del año para observar este fenómeno es desde junio y hasta finales de julio.

Para apreciar de mejor forma las nubes mesosféricas o noctilocuentes es necesario ver hacia el horizonte norte conforme las estrellas comienzan a brillar al final del crepúsculo. Cabe mencionar que para observarlas no se necesita de ningún tipo de dispositivo adicional como binoculares o telescopio, pues a simple vista se pueden ver.