En Sinaloa hay dos playas que son famosas entre los turistas aventureros , quienes afirman haber vivido ahí unas de sus vacaciones más inolvidables. Además, son seguras y puedes recorrerlas de extremo a extremo incluso a altas horas de la noche.
Se trata de Mazatlán, específicamente en la Zona Dorada, y de Altata, casi llegando a Culiacán. Según un análisis de la Inteligencia Artificial (IA), estos dos destinos tienen mucho que ofrecer y destacan por sus playas tranquilas.
En Mazatlán hay una amplia infraestructura turística, por lo que es más fácil adaptarse y encontrar hoteles y restaurantes. Además, cuenta con un malecón de 21 kilómetros que puedes recorrer por tramos mientras disfrutas del paisaje. En la Zona Dorada, como te comentamos, el ambiente es un poco más tranquilo, ideal para familias o parejas que solo buscan descansar y disfrutar de la naturaleza.

¿Qué hacer en la playa Zona Dorada en Mazatlán?
En la Zona Dorada de Mazatlán hay hoteles de lujo, experiencias inolvidables y hermosas playas; no por nada los turistas eligen este rinconcito para disfrutar de sus vacaciones. De acuerdo con México Desconocido, esta zona se encuentra a solo 25 minutos del centro de Mazatlán.
Dentro de este espacio hay otras dos playas: Playa Camarón y Playa Sábalo, donde encontrarás arena dorada y actividades deportivas que muchos visitantes practican.
La Secretaría de Turismo (Sectur) también recomienda visitar Playa Gaviotas y Playa Cerritos, cada una con su propio encanto. En la primera puedes practicar kayak o pasear en banana acuática. En la segunda, por su parte, es posible practicar pesca deportiva y nadar en corrientes más intensas.
Ojo: dependerá de la fuerza del oleaje lo que esté permitido o no.
¿Qué hacer en playa Altata, en Sinaloa?
En Playa Altata puedes caminar por el malecón, visitar restaurantes, comer un helado y tomar un montón de fotografías durante el atardecer junto a tu pareja. Estas son algunas de las recomendaciones de los viajeros en Tripadvisor, aunque hay más opciones por descubrir.

La Sectur sugiere recorrer el maleconcito de 1.3 kilómetros y platicar con los locales mientras disfrutas de los alimentos que venden alrededor. Nada como la paz y la naturaleza reunidas en un mismo lugar para vacacionar.
