Las nutrias marinas viven en aguas dulces, necesitan lugares tranquilos donde ubicar sus madrigueras y que el alimento sea abundante. Estos mamíferos regresaron a las costas de California y el efecto que generaron allí sorprendió a numerosos investigadores.
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A través de un estudio publicado en la revista Nature, se llegó a la conclusión de que estos animales están colaborando a rescatar una parte de las marismas del estado norteamericano, que son aquellos humedales que se forman en la desembocadura de los ríos más importantes.
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Las nutrias marinas comen constantemente y uno de sus alimentos favoritos son los cangrejos rayados. Estos cangrejos cavan madrigueras y también destruyen las raíces de la hierba de los pantanos, que mantiene la tierra en su lugar.
El ecólogo marino de la Universidad Estatal de Sonoma y coautor del nuevo estudio, Brent Hughes, aseguró que, de no controlar a los cangrejos, puede colapsar el lugar cuando golpean grandes olas o tormentas.
¿En qué ayudan las nutrias?
Los investigadores descubrieron que el regreso de las nutrias marinas cangrejeras a un estuario de marea cerca de Monterey, en California, ayudó a frenar la erosión. “No la revierten completamente, pero sí la reducen a niveles naturales”, dijo Hughes.
En el estudio, analizaron las tasas de erosión históricas que se remontan a 1930 para evaluar el impacto del regreso de estos mamíferos y además establecieron áreas cercadas para mantener a las nutrias alejadas de algunas secciones del arroyo durante tres años, donde concluyeron que esas orillas se erosionaron mucho más rápido.
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Otras investigaciones sobre el regreso de los principales depredadores a diversos hábitats muestran cómo estas especies mantienen la estabilidad del ecosistema. Por ejemplo, demostraron que ayudan a que los bosques de algas vuelvan a crecer al controlar la cantidad de erizos de mar que mastican algas.
