Los humanos no son los únicos que besan, chimpancés, zorros, palomas y otras especies también hacen lo mismo. Los monos bonobos además de aparearse cara a cara, disfrutan los besos profundos y hasta sexo oral.
Algunas especies complacen a la pareja, los pájaros machos glorieta, construyen chozas que decoran con objetos de colores para su nido de amor, y el correcaminos macho por ejemplo, regala lagartijas a su amada para obtener favores sexuales.
Otra práctica que podríamos calificar como desagradable la realiza el hipopótamo macho, cuando se coloca ante su potencial pareja, defeca y se orina sobre sí mismo, luego gira su cola como si fuera un abanico desparramando la suciedad, ese ritual es irresistible para la hembra, también el puerco espín emite orines que lanza a su compañera en todo su cuerpo.
Y un macho muy sexual es de una especie conocida como antechinus stuartii, ya que tiene sexo hasta morir, durante la temporada de apareamiento se involucra con cuanta hembra tenga enfrente, y una vez concluido el periodo queda a merced de los parásitos y muere, así mismo hay serpientes rojas que tienen sexo en grupo, al momento de invernar se juntan unas 30 mil y cientos de machos se aparean con una hembra.
Una conducta del reino animal que se asemeja a ciertos humanos, es la que emprende el pez angler, tan pronto como el macho crece, su sistema digestivo se apaga y como no puede comer o vivir de manera autónoma, necesita encontrar a una hembra que le sea útil, cuando la encuentra la muerde y libera una enzima en su cuerpo para unirse a ella permanentemente, viviendo a expensas de la hembra.
¡Difícil de Creer!