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¡Estos son los mejores juegos de Assassin’s Creed!

Cada juego de Assassin’s Creed tiene su encanto, pero algunos marcaron más la historia de los videojuegos que otros. ¿Cuál es tu favorito?

La saga Assassin’s Creed ha sido una de las más influyentes en el mundo de los videojuegos, combinando historia, acción y sigilo en mundos abiertos impresionantes. Aquí te dejamos el top basado en la recepción de los fans y la crítica.

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Videojuegos

Por: Por: Emma García

Assassin’s Creed II (2009) Considerado el mejor de la saga, este juego nos pone en la piel de Ezio Auditore, un joven noble florentino que se convierte en Asesino tras la muerte de su familia. Introdujo mejoras en la jugabilidad, una historia envolvente y un mundo abierto más dinámico en la Italia renacentista. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Brotherhood (2010) Secuela directa de AC II, amplió la historia de Ezio y nos permitió liderar nuestra propia hermandad de Asesinos en Roma. Su sistema de combate mejorado y la introducción del modo multijugador lo hicieron un favorito entre los fans. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed IV: Black Flag (2013) Este título llevó la saga a los mares con Edward Kenway, un pirata convertido en Asesino. Su mundo abierto, la exploración naval y el combate hicieron que muchos lo consideren uno de los juegos más entretenidos de la franquicia. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Origins (2017) Un reinicio para la saga, Origins nos lleva al Antiguo Egipto con Bayek, el primer Asesino. Introdujo un nuevo sistema de combate y un mundo abierto más vasto y detallado, marcando un cambio importante en la jugabilidad. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Odyssey (2018) Ambientado en la Antigua Grecia, nos da la opción de jugar como Kassandra o Alexios, dos mercenarios en busca de su destino. Aunque se aleja un poco del sigilo tradicional, su RPG expansivo y su historia lo hacen destacar. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed III (2012) Aquí seguimos a Connor, un joven mitad nativo americano, en plena Revolución Americana. Su historia es interesante, pero el juego tuvo problemas de ritmo y bugs que lo hicieron menos querido por los fans. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Valhalla (2020) Nos lleva a la era vikinga con Eivor, explorando Inglaterra y Noruega. Aunque tiene elementos interesantes, su duración excesiva y su sistema de progresión hicieron que algunos jugadores lo sintieran repetitivo. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Revelations (2011) El cierre de la historia de Ezio nos lleva a Constantinopla, pero aunque es un juego sólido, no aportó tanto como sus predecesores. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Unity (2014) Ubicado en la Revolución Francesa con Arno Dorian, tenía potencial pero fue lanzado con demasiados bugs. Con el tiempo mejoró, pero su mal inicio le pasó factura. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed (2007) El juego que lo empezó todo, con Altaïr en la Tercera Cruzada. Aunque fue revolucionario en su momento, su jugabilidad repetitiva lo hace sentir anticuado hoy en día. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Rogue (2014) Aquí jugamos como Shay Cormac, un Asesino convertido en Templario. Aunque su historia es interesante, el juego se sintió como una versión reciclada de Black Flag. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Syndicate (2015) Ubicado en la Revolución Industrial, con los hermanos Jacob e Evie Frye. Aunque tiene buenos momentos, su historia y personajes no fueron tan memorables. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

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Assassin’s Creed II (2009) Considerado el mejor de la saga, este juego nos pone en la piel de Ezio Auditore, un joven noble florentino que se convierte en Asesino tras la muerte de su familia. Introdujo mejoras en la jugabilidad, una historia envolvente y un mundo abierto más dinámico en la Italia renacentista. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Brotherhood (2010) Secuela directa de AC II, amplió la historia de Ezio y nos permitió liderar nuestra propia hermandad de Asesinos en Roma. Su sistema de combate mejorado y la introducción del modo multijugador lo hicieron un favorito entre los fans. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed IV: Black Flag (2013) Este título llevó la saga a los mares con Edward Kenway, un pirata convertido en Asesino. Su mundo abierto, la exploración naval y el combate hicieron que muchos lo consideren uno de los juegos más entretenidos de la franquicia. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Origins (2017) Un reinicio para la saga, Origins nos lleva al Antiguo Egipto con Bayek, el primer Asesino. Introdujo un nuevo sistema de combate y un mundo abierto más vasto y detallado, marcando un cambio importante en la jugabilidad. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Odyssey (2018) Ambientado en la Antigua Grecia, nos da la opción de jugar como Kassandra o Alexios, dos mercenarios en busca de su destino. Aunque se aleja un poco del sigilo tradicional, su RPG expansivo y su historia lo hacen destacar. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed III (2012) Aquí seguimos a Connor, un joven mitad nativo americano, en plena Revolución Americana. Su historia es interesante, pero el juego tuvo problemas de ritmo y bugs que lo hicieron menos querido por los fans. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Valhalla (2020) Nos lleva a la era vikinga con Eivor, explorando Inglaterra y Noruega. Aunque tiene elementos interesantes, su duración excesiva y su sistema de progresión hicieron que algunos jugadores lo sintieran repetitivo. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Revelations (2011) El cierre de la historia de Ezio nos lleva a Constantinopla, pero aunque es un juego sólido, no aportó tanto como sus predecesores. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Unity (2014) Ubicado en la Revolución Francesa con Arno Dorian, tenía potencial pero fue lanzado con demasiados bugs. Con el tiempo mejoró, pero su mal inicio le pasó factura. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed (2007) El juego que lo empezó todo, con Altaïr en la Tercera Cruzada. Aunque fue revolucionario en su momento, su jugabilidad repetitiva lo hace sentir anticuado hoy en día. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Rogue (2014) Aquí jugamos como Shay Cormac, un Asesino convertido en Templario. Aunque su historia es interesante, el juego se sintió como una versión reciclada de Black Flag. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed: Syndicate (2015) Ubicado en la Revolución Industrial, con los hermanos Jacob e Evie Frye. Aunque tiene buenos momentos, su historia y personajes no fueron tan memorables. Crédito: Ubisoft Montréal

Crédito: Ubisoft Montréal |

Assassin’s Creed II (2009) Considerado el mejor de la saga, este juego nos pone en la piel de Ezio Auditore, un joven noble florentino que se convierte en Asesino tras la muerte de su familia. Introdujo mejoras en la jugabilidad, una historia envolvente y un mundo abierto más dinámico en la Italia renacentista. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Brotherhood (2010) Secuela directa de AC II, amplió la historia de Ezio y nos permitió liderar nuestra propia hermandad de Asesinos en Roma. Su sistema de combate mejorado y la introducción del modo multijugador lo hicieron un favorito entre los fans. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed IV: Black Flag (2013) Este título llevó la saga a los mares con Edward Kenway, un pirata convertido en Asesino. Su mundo abierto, la exploración naval y el combate hicieron que muchos lo consideren uno de los juegos más entretenidos de la franquicia. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Origins (2017) Un reinicio para la saga, Origins nos lleva al Antiguo Egipto con Bayek, el primer Asesino. Introdujo un nuevo sistema de combate y un mundo abierto más vasto y detallado, marcando un cambio importante en la jugabilidad. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Odyssey (2018) Ambientado en la Antigua Grecia, nos da la opción de jugar como Kassandra o Alexios, dos mercenarios en busca de su destino. Aunque se aleja un poco del sigilo tradicional, su RPG expansivo y su historia lo hacen destacar. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed III (2012) Aquí seguimos a Connor, un joven mitad nativo americano, en plena Revolución Americana. Su historia es interesante, pero el juego tuvo problemas de ritmo y bugs que lo hicieron menos querido por los fans. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Valhalla (2020) Nos lleva a la era vikinga con Eivor, explorando Inglaterra y Noruega. Aunque tiene elementos interesantes, su duración excesiva y su sistema de progresión hicieron que algunos jugadores lo sintieran repetitivo. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Revelations (2011) El cierre de la historia de Ezio nos lleva a Constantinopla, pero aunque es un juego sólido, no aportó tanto como sus predecesores. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Unity (2014) Ubicado en la Revolución Francesa con Arno Dorian, tenía potencial pero fue lanzado con demasiados bugs. Con el tiempo mejoró, pero su mal inicio le pasó factura. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed (2007) El juego que lo empezó todo, con Altaïr en la Tercera Cruzada. Aunque fue revolucionario en su momento, su jugabilidad repetitiva lo hace sentir anticuado hoy en día. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Rogue (2014) Aquí jugamos como Shay Cormac, un Asesino convertido en Templario. Aunque su historia es interesante, el juego se sintió como una versión reciclada de Black Flag. Crédito: Ubisoft Montréal
Assassin’s Creed: Syndicate (2015) Ubicado en la Revolución Industrial, con los hermanos Jacob e Evie Frye. Aunque tiene buenos momentos, su historia y personajes no fueron tan memorables. Crédito: Ubisoft Montréal
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