Así fue el que se considera el primer homicidio múltiple de México

"Diabólico. Sólo una mente infernal pudo urdir la matanza de la familia.” Esos eran los titulares de los periódicos más vendidos del Estado de México y alrededores en el año 1991; había ocurrido algo terrible: el asesinato múltiple de una familia, de quien solamente el hijo menor sobrevivió.

El vecino de la familia Chávez López había notado una extraña tranquilidad en la cuadra, por eso, decidió asomarse por la ventana de su casa y notó que la casa de la familia tenía puertas y ventanas abiertas, pero no había nadie ni entrando ni saliendo, como si hubieran agarrado sus cosas para salir corriendo y huir, algo no estaba bien así que él decidió llamar a la policía y así fue como toda la sociedad mexicana se paralizó.

Las autoridades llegaron al lugar sin saber lo que se encontrarían dentro de aquel hogar, era la mañana del 2 de diciembre de 1991, todos estaban pensando en las fiestas decembrinas, tal vez en lo que regalarían a sus allegados o lo que prepararían para cenar y compartir, sin embargo, toda esa fiesta se vio opacada cuando los policías encontraron a toda una familia tirada en el suelo, un matrimonio torturado y degollado junto a sus tres hijas, y cerca de ellos el hijo menor, quien estaba inconsciente pero aún respirando.

Es así como a manos de la policía llegó lo que después se categorizaría como el primer homicidio múltiple de México en la era moderna, un caso que parecía no tener un culpable claro y que abarcaría toda conversación en aquel diciembre de 1991.

La familia Chávez López al parecer no tenía enemigos, vivían tranquilos en Ecatepec, y el padre, Alejandro Chávez, se dedicaba a la enseñanza, pues trabajaba en un colegio de renombre en su localidad.

La investigación comenzó y una de las cosas que era evidente tanto para los investigadores como para los peritos, era que cada uno de los cuerpos contaba con evidentes signos de tortura y que la causa de muerte había sido el degollamiento, algo que para muchos significaría que el crimen fue cometido con saña y que probablemente quien lo había llevado a cabo era alguien allegado a ellos.

Así fue como las autoridades se movilizaron para atrapar a el o los responsables de tan atroz crimen que estaba en comidilla de todos y que, como suele suceder, tenía a los ciudadanos muy asustados, ¿qué tal que se trataba de un asesino en serie?, ¿cómo iban a estar seguros de seguir con sus vidas como si nada hubiera pasado?, ¿habría que tomar precauciones?

Después de mucho tiempo de investigación, el equipo policíaco encargado del caso de la familia Chávez López logró realizar una reconstrucción de lo que esa noche y madrugada había sucedido en aquella casa de Ecatepec.

De acuerdo a las averiguaciones, el profesor Chávez había bebido un poco esa noche y fue llevado hasta la puerta de su casa por el esposo de una colega suya, habían estado disfrutando de una fiesta llevada a cabo en el plantel donde había laborado. Posteriormente, el esposo de esta colega comenzó a atacar a cada miembro de la familia del profesor, pero todo indicaba que no había actuado solo, ya que según la evidencia había participado mínimo con otro cómplice.

También por el peritaje se supo que las tres hijas del profesor fueron asesinadas delante de él y de su esposa Febe, y todo indicaba que el cruel acto habría tenido como motivación una venganza personal o profesional que nunca se esclareció. Y aunque todo apuntaba a más de un perpetuador, el esposo de la colega de Alejandro Chávez fue el único detenido en aquel terrible crimen.

A ya casi 32 años de la tragedia, el caso de la familia Chávez López se recuerda como uno de los primeros casos que marcarían la historia criminal de Ecatepec, y al asesino de este suceso se le conocería como el primer monstruo de Ecatepec, haciendo una clara referencia al sonado caso de los monstruos de Ecatepec.