En una galaxia muy, muy lejana, el heroísmo suele venir con explosiones, persecuciones espaciales y sables de luz. Pero Andor, la serie más madura y política del universo Star Wars, nos regaló algo diferente, un momento de rebeldía silenciosa y demoledora, todo gracias a Mon Mothma.
Ya que la senadora de Chandrila se para en medio del Senado Galáctico y denuncia con valentía el genocidio de los ghormanos, víctimas de la brutalidad imperial. Lo hace sin alzar la voz, sin dramatismos hollywoodenses. Solo con palabras precisas, tono firme y una mirada que dice: “Ya no más”.
Este discurso no solo es clave en la narrativa de Andor, sino que también marca el verdadero inicio de su transformación política moderada a pieza clave de la Alianza Rebelde. Hasta ese momento, Mon Mothma jugaba un peligroso doble rol, intentando cambiar al Imperio desde dentro. Pero con ese discurso, se vuelve un blanco oficial.
¡La inspiración del discurso de Mon Mothma!
No es un invento de guión, ya que Genevieve O’Reilly, la actriz detrás de Mon, reveló que se inspiró en figuras políticas reales. Entre ellas, Liz Cheney , Alexandria Ocasio-Cortez, Jacinda Ardern y Angela Merkel, logrando asi una mezcla galáctica de heroínas de la Tierra.
¡Un discurso basado en elementos historicos!
La escena incluso recuerda momentos icónicos de la historia real, donde en parlamentos donde una sola voz rompía el silencio, como cuando Martin Luther King hablaba de justicia mientras muchos preferían mirar hacia otro lado. En la saga, este discurso es el equivalente a tirar la primera piedra en una guerra que no se gana con blasters, sino con convicciones.
A demás que podemos percibir un parecido a lo que ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis buscaban hacer realidad lo que ellos creían, con genocidio, como lo sucedió con el Canciller Palpatine, por ello Mothma sin miedo, declaro en medio del senado que se estaba cometiendo genocidio.
"¡Sí, genocio!, El monstruo que hemos ayudado a crear, y que pronto vendrá a por todos nosotros es el emperador Palpatine”.
Y claro, como buen momento de Star Wars, tiene su cuota de tragedia silenciosa, pues mientras Mothma habla, sus colegas senadores apagan sus podios y le dan la espalda. Es un rechazo visual, elegante y brutal.
