Practicar ejercicio durante un cuadro de resfrío leve, sin fiebre ni síntomas severos, no necesariamente representa un riesgo para la salud. Sin embargo, cuando la actividad física, que puede ayudar a mejorar la memoria , se realiza sin considerar ciertos límites, el cuerpo podría verse afectado de manera negativa. La intensidad, el tipo de malestar y el estado general del organismo son factores determinantes para saber si conviene entrenar o hacer una pausa.
¿Qué efectos negativos puede provocar el ejercicio durante un resfrío?
Cuando los síntomas del resfriado se localizan por debajo del cuello, como tos intensa, congestión en el pecho o malestar estomacal, la práctica deportiva se desaconseja. En estos casos, el esfuerzo genera un desgaste adicional, y también varía el olor de tu sudor , al que ya está sometido el sistema inmunológico. El ejercicio moderado puede mejorar la circulación y ayudar a despejar las vías respiratorias, pero realizarlo con fiebre o dolor muscular generalizado puede derivar en complicaciones.

Uno de los riesgos más relevantes es el aumento de la temperatura corporal, lo que puede agravar procesos inflamatorios y favorecer la deshidratación. En situaciones de fatiga intensa, el rendimiento disminuye y la coordinación motriz se ve comprometida, lo que incrementa la probabilidad de sufrir lesiones. A su vez, entrenar mientras el cuerpo combate una infección viral puede retrasar la recuperación e incluso, en ciertos casos, derivar en infecciones más graves si el sistema inmune colapsa.
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¿Cuándo es seguro retomar la actividad física tras un resfrío?
En palabras de MayoClinic , el regreso al ejercicio debe ser progresivo y solo una vez que los síntomas hayan cedido. Las actividades suaves como caminatas pueden ser un buen primer paso. La reanudación total del entrenamiento regular solo se aconseja cuando el cuerpo ha recuperado energía y no hay indicios de fiebre, tos persistente o debilidad muscular.
No es recomendable entrenar si persisten molestias gastrointestinales o cuadros gripales fuertes. Además, si el diagnóstico fue una enfermedad contagiosa, se debe evitar la actividad grupal hasta tener el alta médica. Escuchar las señales del organismo es esencial para no poner en riesgo el estado general.