El portal de noticias Acapulco Trends ha acusado directamente a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, de utilizar el argumento de “violencia política de género” como pretexto para silenciar críticas a su administración y, específicamente, a presuntos desvíos de fondos públicos. Esta situación pone en el centro del debate la libertad de expresión en Guerrero y el uso de herramientas legales para limitar la labor informativa de los medios.
Otro caso de censura disfrazada de violencia política de género
Según un comunicado emitido por Acapulco Trends, la presidenta municipal, Abelina López, interpuso una denuncia en su contra. El medio sostiene que el objetivo real de esta acción legal es “censurarnos por ser críticos de su gobierno y exponer el presunto desvío de los 898 millones de pesos.” Esta cifra millonaria, que correspondería a recursos públicos, es el epicentro de las acusaciones de corrupción que el portal ha estado publicando.
Lo más preocupante para Acapulco Trends—y en general para todos los medios—es la estrategia legal empleada. La denuncia fue “disfrazada bajo el argumento de supuesta violencia política de género.” Este mecanismo, diseñado para proteger a las mujeres en el ámbito político de agresiones y discriminación, estaría siendo, según el medio, mal utilizado para fines de censura.
Acapulco Trends deberá disculparse durante 15 días consecutivos por destapar presunta corrupción
La denuncia habría avanzado hasta el Tribunal Electoral del Estado de Guerrero, el cual, de acuerdo con Acapulco Trends, estaría “claramente influenciado por la presidenta, Abelina López.” La supuesta imposición del Tribunal sería obligar al medio a disculparse “durante 15 días consecutivos” ante la alcaldesa.
Para el portal, esta medida no es solo un acto de coerción, sino una “imposición que busca vulnerar nuestra dignidad y silenciarnos.” La naturaleza de una disculpa prolongada y forzada es vista como un intento de deslegitimar al medio y sentar un precedente peligroso para la crítica periodística en la región.
Este lamentable y detestable caso se asemeja mucho al de la diputada Diana Karina Barreras, esposa de Sergio Gutiérrez Luna, quien echó mano de recursos legales para censurar a Karla María, una ciudadana, que señaló el nepotismo dentro de la familia para que ella pudiera obtener el cargo.