Tras 17 años preso y sin recibir sentencia, el caso de Israel Vallarta no solo es estrepitoso por la demora de más de una década en ser juzgado, también lo es por lo cuestionable de su detención y los delitos que le acusan.
Una novela criminal, Premio Alfaguara 2014, es el libro de Jorge Volpi donde las inquietudes en torno al caso que rodeo a Israel Vallarta y Florence Cassez, entre otros, salen a relucir en medio de una atmósfera policiaca empañada por el ejercicio corruptor del hoy detenido en EU, Genaro García Luna.
Donde la veracidad de la banda de Los Zodiaco, a la que “pertenecían” Vallarta y Cassez se pone en duda. No por meros dichos, sino por carpetas de investigación carentes de sustento, detenidos víctimas de tortura y una detención montada, acompañada de mentiras que no solo violan el debido proceso, sino exhiben la vulnerabilidad de los mexicanos frente a una justicia mercenaria que envolvió México décadas pasadas.
Esta es la historia sin ficción que el propio Volpi apunta sobre su texto, un compendio de investigación donde figura Héctor de Mauleón, presentado en primera instancia como un incrédulo de la injusticia en este caso, para ser transformada por su acercamiento al caso.
El libro de Volpi, no ofrece culpables, a diferencia de la consigna, a diferencia de Eduardo Margolis, el respetado y poderoso integrante de la comunidad judía en México como lo apunta Volpi. Volpi deja en el lector la inclinación por la culpabilidad o inocencia de los individuos descritos.
Pero a diferencia de Florence Cassez, quien obtuvo su libertad en 2013 tras comprobarse las violaciones al debido proceso, la suerte de Vallarta quedó en el olvido y sin siquiera tener sentencia, una realidad indignante y que apremia en nuestro país.
Para muestra las cifras del 2022, donde de 226, 628 reclusos en México, al menos el 41% se encontraba detenido bajo la figura de la prisión preventiva, o sea; 93,227 personas. Y cifras aún más escabrosas, las del 2020 y 2021, que, de 10 personas fallecidas, 3 se encontraban bajo la prisión preventiva.
La situación de Vallarta se repite en miles de personas, convirtiéndose no solo en un círculo vicioso de nuestro sistema penal, sino de la impartición de justicia en México.
Porque no podemos olvidar, que existe más de una inconsistencia en la conformación del caso Vallarta.
“La ley solo existe para los pobres; los ricos y los poderosos la desobedecen cuando quieren, y lo hacen sin recibir castigo porque no hay juez en el mundo que no pueda comprarse con dinero”: Donatien Alphonse Sade.