El cielo azul del Vaticano y de la misma Roma, se prepara para ser testigo de uno de los rituales más esperados del mundo católico: las fumatas (humo blanco o negro) que emergerán de la chimenea de la Capilla Sixtina en los próximos días, señal de los resultados de las votaciones en el cónclave 2025, en donde se elegirá al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.
El cónclave 2025, que reunirá a 133 cardenales, el 80 por ciento de ellos nombrados por el pontífice argentino, dará inicio el próximo miércoles 7 de mayo. Durante este proceso, los cardenales, completamente aislados del exterior, utilizarán una chimenea especialmente instalada en el techo de la Capilla Sixtina para comunicar al mundo si ya han elegido un nuevo Papa: el humo negro indicará que aún no hay decisión, mientras que la salida del humo blanco anunciará que ya hay un elegido.
Todo está listo en el Vaticano ☁️⛪
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) May 2, 2025
La chimenea ya fue instalada sobre la Capilla Sixtina: será el tubo que anuncie al mundo si hay o no un nuevo Papa.
El cónclave inicia el 7 de mayo. El humo negro: no hay decisión, pero si sale humo blanco: ¡Habemus Papam! 📅
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¿Cómo se produce el humo que anuncia al nuevo Papa?
Massimiliano De Sanctis, experto en fuegos artificiales y dueño de la empresa Fd Group Fireworks, explica cómo se generan estos icónicos humos.
De Sanctis, cuya compañía suministró el sistema de humo en los cónclaves de 2005 (papa Benedicto XVI) y 2013 (papa Francisco), detalló que el humo blanco se produce mediante una mezcla pirotécnica basada en lactosa, mientras que el humo negro utiliza naftalina: “Una vez finalizada la votación, se inserta un cartucho pirotécnico compuesto por seis granadas de humo que duran dos minutos, junto con la quema de las papeletas”, explicó De Sanctis.
La tradición de los dos hornos en la Capilla Sixtina
Para lograr el efecto en las fumatas, se emplean dos estufas conectadas a un único conducto de humo que asciende hasta el techo de la Capilla Sixtina. Una, de hierro fundido, se ha usado en cada cónclave desde 1939 para quemar las papeletas. La otra es electrónica, equipada con una llave y un botón de inicio, donde se encienden las bengalas que producen el humo blanco o humo negro.
Aunque en esta ocasión, De Sanctis no estará a cargo del suministro, recuerda con emoción su participación en los pasados cónclaves: “Proveer el material esencial para la elección del Papa fue una inmensa alegría y gran satisfacción para nosotros. No se elige un Papa todos los días”.
¿Cuándo se conocerá al nuevo Papa?
Conforme a la tradición reciente, todo apunta a que el nuevo pontífice podría ser elegido rápidamente. Los dos últimos cónclaves, en 2005 y 2013, concluyeron al final del segundo día de votaciones. Con 133 cardenales llamados a votar, las expectativas son altas para conocer pronto al nuevo líder de la Iglesia Católica, y de los más de 1.3 mil millones de fieles en el mundo.