El Hospital General de Sahuayo, Michoacán, adscrito al programa IMSS Bienestar, parece estar en terapia intensiva, pues se ha convertido en un símbolo del abandono y las carencias que enfrenta el sistema de salud pública en México. Lejos de ser un espacio para sanar, pacientes y personal médico describen sus instalaciones como un foco de infección y riesgos sanitarios.
Imágenes difundidas muestran techos caídos en el área de ginecología, a escasos centímetros de las camas de pacientes, baños en estado deplorable, drenajes colapsados y mosquiteros sostenidos apenas con cinta adhesiva. La falta de limpieza ha agravado la situación, convirtiendo al hospital en un entorno propicio para la propagación de enfermedades.
Testimonios que retratan la crisis de salud en el país
El personal médico y de enfermería ha denunciado de forma anónima la falta de insumos básicos. “Tienes que comprar las puntillas de la nariz, jabón quirúrgico porque no había, y el cloro lo rebajan con agua, por lo que no desinfecta bien”, relató uno de los trabajadores.
Los pacientes también enfrentan dificultades por la escasez de medicamentos y las citas muy espaciadas. “Cada vez que voy a consulta, cada dos meses, siempre falta uno o dos medicamentos”, compartió un usuario del hospital.
Estas deficiencias afectan directamente la atención médica: enfermedades que podrían resolverse a tiempo, como las cataratas, terminan complicándose por la falta de insumos y atención oportuna.
Un problema que afecta a todo Michoacán
La situación de Sahuayo no es aislada. Según el Sindicato de Trabajadores Descentralizados de Servicios de Salud de Michoacán “General Lázaro Cárdenas”, el 80% de los hospitales del estado presenta algún tipo de deficiencia.
Guadalupe Pichardo Escobedo, secretaria general del sindicato, advirtió que mientras se destinan recursos a materiales que no se requieren, siguen sin llegar insumos esenciales como guantes, cubrebocas y material quirúrgico. “La gente está sufriendo, se está muriendo”, denunció.
Miles de personas afectadas por un sistema de salud endeble
El Hospital General de Sahuayo atiende a pacientes de 16 municipios y 32 comunidades de la región. Para muchos, es la única opción de atención médica, por lo que deben enfrentar no solo sus enfermedades, sino también las malas condiciones de la infraestructura hospitalaria.
La crisis en el hospital refleja un problema estructural en el sistema de salud de Michoacán: falta de inversión, deficiente planeación en compras y abandono de infraestructura, que ponen en riesgo la vida de miles de personas.