Un equipo de médicos del Hospital Huashan de la Universidad de Fudan en China reportó hace un tiempo un caso extremadamente raro de “fetus in fetu” intraventricular, es decir, un gemelo malformado que creció dentro del cerebro de una niña de 1 año. Este descubrimiento, publicado en la revista “NeuroImage: Clinical”, ha generado gran expectación en la comunidad médica por su singularidad y las implicaciones que tiene para la comprensión del desarrollo embrionario.
La pequeña paciente, que presentaba retraso motor y un aumento en la circunferencia de la cabeza, fue sometida a una tomografía computarizada y una resonancia magnética que revelaron la presencia de una masa anormal en su interior. Tras una compleja cirugía, los médicos lograron extraer la masa, que resultó ser un feto con columna vertebral, fémur, tibia y extremidades superiores en desarrollo.
¿Por qué creció un feto en el cerebroi de una bebé?
En primer lugar, este feto en feto se descubrió “dentro de un saco similar al amnios en el ventrículo del niño anfitrión, lo que proporciona evidencia de una gemelación monocoriónica-diamniótica. Esto difiere de los gemelos unidos, que suelen ser monocoriónicos-monoamnióticos”.
En segundo lugar, “fue la masa celular interna del blastocisto la que no se dividió, no los blastocistos no separados, ya que solo existe un blastocisto en la gemelación monocoriónica-diamniótica”, se lee en la investigación .
Un caso de gemelación monocigótica
Los análisis genéticos posteriores confirmaron que la niña y el feto malformado eran gemelos monocigóticos, es decir, que provenían del mismo óvulo fecundado. Sin embargo, a diferencia de los gemelos comunes, este caso se caracterizó por una separación incompleta de los embriones durante las primeras etapas del desarrollo.
Implicaciones para la comprensión del desarrollo embrionario
Este caso excepcional ofrece una oportunidad única para estudiar los mecanismos de la gemelación monocigótica y el desarrollo embrionario temprano. Los investigadores creen que la presencia de un “fetus in fetu” podría estar relacionada con alteraciones en la división celular durante la formación del blastocisto, la estructura embrionaria que da origen al feto y a las membranas que lo rodean.