La canícula 2025 se acerca, y en la CDMX la pregunta sobre su impacto ya genera expectativa entre los habitantes. Este fenómeno climático, caracterizado por un periodo de incremento de temperaturas y disminución de lluvias, podría traer consigo desafíos específicos para la capital.
A medida que se aproxima su inicio, es fundamental que la población conozca las previsiones y los efectos potenciales de esta temporada en el clima y la vida cotidiana de la Ciudad de México.
¿La canícula afectará a la CDMX? Esto dicen los pronósticos
La canícula es un fenómeno climático que ocurre durante el verano, generalmente entre julio y agosto, caracterizado por un periodo de altas temperaturas y disminución significativa de lluvias, lo que genera cielos despejados y calor intenso.
Mientras algunos estados de la República mexicana podrían superar los 40-45 °C, en la CDMX sus efectos serán muy leves e incluso imperceptibles, ya que no se espera un aumento marcado en las temperaturas ni afectaciones considerables más allá de una ligera reducción en las precipitaciones.
¡Toma tus precauciones! La canícula no afecta considerablemente a la CDMX, principalmente a la altitud y patrones climáticos propios de la capital del país, que moderan sus efectos; sin embargo, se recomienda a la población mantenerse hidratada, evitar la exposición prolongada al sol y seguir las indicaciones de las autoridades meteorológicas para prevenir golpes de calor y deshidratación.
¿Cuándo entra la canícula a México?
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la canícula en México iniciará el próximo jueves 3 de julio de 2025 y se extenderá aproximadamente hasta el 11 de agosto. Durante este periodo se espera un aumento sostenido de las temperaturas en al menos 21 estados del país. Los principales estados afectados serán:
- Veracruz
- Tabasco
- Tamaulipas
- Nuevo León
- San Luis Potosí
- Colima
- Michoacán
- Guerrero
- Oaxaca
- Chiapas
El fenómeno de la Canícula ocurre principalmente por la entrada de aire caliente que impide la formación de nubes y reduce las lluvias, lo que resulta en cielos despejados y mayor exposición a la radiación solar.