En México, por mucho tiempo, las personas que se sentían atraídas por otras de su mismo sexo, no eran nombradas como tal, parecían inexistentes para la sociedad e incluso ser gay era considerado un delito. Fue en 1869, cuando se empleó por primera vez la palabra homosexual.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2004, proclamó el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y la Biofobia, en conmemoración del día en que se eliminó la homosexualidad de la clasificación internacional de enfermedades mentales por la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 14 años antes (1990).
¿Por qué era “delito” ser gay en México?
En diversos textos sobre la vida homosexual en el México del siglo XIX, se aprecia que esta comunidad era vista como algo que atentaba contra los principios de la iglesia, la moral y la sociedad. Tiempo en el que se consideraba a esta orientación sexual como una patología y un delito.
En el país, el primer arribo de la homosexualidad a la mirada pública mediática fue en 1901 con la aprehensión de 41 hombres homosexuales en una casa ubicada en la Ciudad de México. La mitad de los participantes vestía ropas consideradas culturalmente propias de las mujeres. Se cuenta que entre ellos se encontraba Ignacio de la Torre, yerno de Porfirio Díaz, quien fue exento de ser apresado. Los restantes fueron detenidos.
Este suceso no pasó desapercibido, periódicos locales y grabados, realizados por Guadalupe Posada, caricaturizaron y ridiculizaron a los homosexuales: “Aquí están los maricones, muy chulos y coquetones”, versaba un titular. El hecho pasó al imaginario colectivo y desde entonces el número 41 se relaciona a la homosexualidad en nuestro país.
En 1937, hubo casos de hombres que, si bien eran acusados de “vagancia y malvivencia”, que era un tipo penal, en realidad eran objeto de persecución policiaca por sus prácticas homosexuales o “pederastas”. Incluso se conoce que las personas gay, una vez conocidos como tales, estaban expuestos a la vigilancia policiaca y a la detención, aun sin realizar ningún acto sexual en público.
En la década de los setenta, la homosexualidad era considerada una enfermedad psiquiátrica, un delito que promovía un vicio (perseguido aunque no penalizado) y perversión o desviación del comportamiento sexual “natural” heterosexual.
¿Qué derechos tiene la comunidad LGBTI?
La comunidad LGBTTTIQ+ en la CDMX tiene derecho a la salud y a recibir tratamientos antirretrovirales para efecto de combatir el VIH-sida, mientras que los intersexuales y transexuales tienen derecho a la atención y al abastecimiento de tratamientos que permitan que los cuerpos respondan a su identidad de género, a la par que impiden la propagación de infecciones de trasmisión sexual.
México cuenta con un marco normativo e institucional antidiscriminatorio fortalecido de forma progresiva, a fin de prevenir la violencia en contra de la población LGBTTTIQ+y garantizar el ejercicio de sus derechos humanos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021, de las personas que se autoidentifican como LGBTI+ por su orientación sexual, 2.3 millones son bisexuales, lo que representa 51.7 % del total de esta población. El 34.8 % es transgénero o transexual.
