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“No es no”: Francia cambia su ley para que el consentimiento sea el eje del delito sexual

Francia se dispone a aprobar una ley para incluir el consentimiento en su definición legal de violación, y se espera que el Senado apruebe hoy miércoles.

Personas se reúnen en apoyo a la francesa Gisèle Pelicot, víctima de una violación en masa orquestada por su entonces esposo, Dominique Pelicot. Esto, un día después del veredicto en el juicio contra Dominique Pelicot y 50 coacusados.
Francia da un giro histórico: el consentimiento definirá qué es violación|Manon Cruz
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Francia trabaja y se encuentra a punto de dar un cambio histórico en su legislación penal: a partir de este miércoles 29 de octubre, el Senado francés se prepara para aprobar la reforma que incluye el consentimiento en la definición legal de violación, una modificación que busca alinear al país con los estándares europeos y con el movimiento global “MeToo”.

Francia se dispone a incluir el consentimiento en la definición legal de violación

Cabe decir que hasta ahora, el Código Penal francés definía la violación como un acto sexual cometido mediante “violencia, coerción, amenaza o sorpresa”; sin embargo, la nueva norma, ya aprobada por la Asamblea Nacional de Francia, sustituye esa definición por una basada en la ausencia de consentimiento.

Esto significa que, a partir de su entrada en vigor, no será necesario demostrar resistencia física o violencia para que un acto sexual se considere violación. El consentimiento, según la ley, deberá ser “libre, informado, previo, específico y revocable”, además de que no podrá presumirse por silencio ni por falta de oposición de la víctima.

Gisele Pelicot, el caso que cambió la conversación en Francia

Cabe señalar que esta reforma tomó fuerza luego del impactante juicio de Gisele Pelicot, una mujer francesa cuyo esposo, Dominique Pelicot, fue condenado por drogarla y violarla durante casi una década, además de permitir que otros hombres abusaran de ella.

El caso Pelicot provocó indignación nacional, además de que reabrió el debate acerca de cómo el sistema judicial francés trataba los delitos sexuales.

La francesa Gisèle Pelicot, víctima de una violación en grupo orquestada por su entonces esposo, Dominique Pelicot, escucha en la sala del tribunal antes de la lectura del veredicto, durante la cuarta y última jornada del juicio de apelación interpuesto por Husamettin D., uno de los 51 condenados por su violación.
Francia da un paso histórico: el “no” ahora será clave en la ley contra la violación|Manon Cruz

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“Es un día muy importante porque estamos introduciendo un cambio de paradigma en el Código Penal”, afirmó Catherine Le Magueresse, experta legal y defensora de la nueva ley, en declaraciones a la agencia Reuters.

Le Magueresse destacó que muchas víctimas quedan paralizadas durante una agresión, lo que antes dificultaba las condenas por la falta de pruebas de resistencia. ¡Exigimos acceso a la justicia para todas las mujeres víctimas de violencia sexual en Francia!: Amnistía Internacional.

Un cambio impulsado por el movimiento feminista

La medida es considerada una victoria histórica por organizaciones feministas, entre ellas Nous Toutes, cuyo representante Emmanuelle Handschuh celebró que “el consentimiento por fin tenga el peso legal que siempre debió tener”.

A pesar de los avances, algunos grupos advierten que el hecho de centrar la atención en el consentimiento, podría generar interpretaciones erróneas acerca del comportamiento de las víctimas, al analizar sus palabras o gestos más que los actos del agresor.

Francia se suma a países como Suecia, España, Alemania y Reino Unido, que ya reconocen el consentimiento como elemento central en los delitos sexuales: “Francia llega tarde, pero llega. La ausencia de consentimiento es algo evidente, es puro sentido común”, dijo Geraldine, enfermera y activista, al medio Le Monde.

Con esta reforma, Francia reconoce que el consentimiento no se asume, se otorga; la pregunta que queda es: ¿cuántos otros países seguirán este ejemplo para garantizar que la justicia escuche, al fin, la palabra más simple y poderosa de todas: “no”?

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