¿Cárcel para los franeleros? Gobierno capitalino busca endurecer sanciones contra “viene viene”
El académico Rafael Valdivia explica que la solución real a la problemática requiere un enfoque a las causas económicas y sociales de los franeleros.
El Gobierno de la Ciudad de México (CDMX) ha puesto sobre la mesa una propuesta que busca endurecer las sanciones contra los franeleros y “viene-viene”, figuras que, para muchos capitalinos, representan una constante molestia y, en ocasiones, una fuente de confrontación. La iniciativa plantea penas de hasta 36 horas de cárcel para aquellos que exijan dinero o se tornen violentos al “apartar” lugares de estacionamiento. Pero, ¿es la cárcel la solución a un problema tan arraigado y multifacético?
Para el arquitecto Rafael Valdivia, profesor de urbanismo en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, este fenómeno no es nuevo y sus raíces se hunden en el poco control de los espacios públicos a lo largo del tiempo.
“El problema que aqueja a la ciudad, como a muchas otras, viene desde tiempo atrás por el poco control de los espacios públicos que han sido permisivos a la ocupación de actividades, cada vez se han ido incrementando en su ilegalidad”, explica Valdivia en entrevista con Hechos AM.
Franeleros: más allá de la ocupación ilegal de un espacio para autos
La presencia de cubetas, piedras o personas que “apartan” lugares es una imagen cotidiana en zonas de alta demanda como hospitales y oficinas, donde a menudo los automovilistas se ven obligados a pagar para asegurar un estacionamiento. Sin embargo, para Valdivia, la cuestión va más allá de la mera ocupación ilegal de un espacio.
El urbanista subraya que la actividad de los franeleros se inscribe en una cadena de ocupaciones irregulares de la vía pública, que incluye desde el comercio ambulante hasta, incluso, la expansión de espacios de restauranteros sobre banquetas y calles, como se observa en colonias como la Condesa, la Roma o Coyoacán. Esta interconexión de actividades irregulares genera una problemática urbana “muy compleja”, afectando no solo la circulación peatonal y vehicular, sino también aspectos de salud y medio ambiente.
¿Los parquímetros son la solución a los franeleros?
En algunas colonias, la implementación de parquímetros ha intentado regular el estacionamiento. No obstante, el profesor Valdivia sugiere que esta medida por sí sola no aborda la complejidad del fenómeno de los franeleros, ya que estos a menudo forman parte de redes más amplias de control informal.
“Es un problema muy complejo”, reitera Valdivia, quien, a pesar de la complejidad, se muestra complacido por la intención de las autoridades de tomar “medidas importantes”. Considera que es crucial actuar con seriedad para evitar que el problema continúe escalando y se extienda a otras actividades ilícitas.