Una nueva polémica envuelve a la administración de la alcaldesa de Acapulco , Abelina López Rodríguez. Vecinos del fraccionamiento Costa Dorada han alzado la voz para denunciar que el Ayuntamiento pretende condicionarles el acceso a derechos humanos básicos —como el agua potable y el drenaje— a cambio de que permitan la instalación de un basurero en su zona.
La indignación de los colonos radica en el "intercambio" que plantean las autoridades: si quieren obras de servicios públicos, deben aceptar el depósito de desechos, propuesta a la que se oponen rotundamente por los riesgos sanitarios y ambientales que implica para sus familias.
Intento de censura a vecino en Acapulco
La tensión escaló durante una reunión entre los afectados y representantes del municipio. Cuando un vecino intentó documentar el encuentro con su teléfono celular, un empleado de la Presidencia Municipal trató de impedirlo, argumentando absurdamente que se trataba de una "reunión privada", a pesar de estar ocurriendo en plena vía pública.
En el video difundido por los propios habitantes, se escucha el reclamo ante la actitud del funcionario:
"No puede grabar por favor... ¿Por qué? Si es libre expresión... Somos muchísimos, no nada más cuatro personas, somos muchas familias que nos va a afectar lo que pongan. Así de fácil, ustedes no viven aquí, los que vivimos aquí sufrimos todo lo que pasa", sentenciaron los vecinos, defendiendo su derecho a la transparencia y a un entorno saludable.
Los vecinos rechazan el basurero porque argumentan que es una zona habitada, pues son varias familias, y que la instalación del basurero perjudicaría gravemente su entorno y calidad de vida. Esto implica problemas obvios como malos olores, focos de infección y fauna nociva.
Su molestia principal radica en que el Ayuntamiento está condicionando derechos humanos básicos. Es decir, se oponen a la lógica de que para tener agua y drenaje, que es obligación del municipio darles, tengan que "pagar" aceptando un basurero en su comunidad.
