Washington DC, Pekín.- Estados Unidos atacó la decisión de El Salvador de cortar relaciones diplomáticas con Taiwán para establecer vínculos con China, diciendo que la medida era de gran preocupación para Washington y advirtió que Pekín está ofreciendo incentivos económicos para buscar la dominación.
Ahora la isla de gobierno autónomo tiene relaciones formales con sólo 17 países en el mundo, muchos de ellos pequeñas y poco desarrolladas naciones en Centroamérica y el Pacífico, incluidos Belice y Naurú. En América Central, cuenta con el apoyo de Guatemala, Honduras y Nicaragua.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, prometió esta semana combatir el comportamiento “cada vez más fuera de control” de China luego de que El Salvador se convirtió en el tercer país este año en cambiar su lealtad hacia Pekín.
Pekín considera que Taiwán es una provincia díscola de “una China”, no elegible para las relaciones entre estados, y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para poner a la isla bajo su control.
En un comunicado que podría inflamar las ya tensas relaciones con Pekín, la Casa Blanca dijo que el Gobierno de El Salvador había tomado la decisión “de manera no transparente solo unos meses antes de dejar el cargo”.
“La receptividad del Gobierno de El Salvador a la aparente interferencia de China en la política interna de un país del Hemisferio Occidental es de una gran preocupación para Estados Unidos y dará lugar a una reevaluación de nuestra relación con El Salvador”, dijo.
Los países que desean abrir o expandir los lazos con China para obtener inversiones dirigidas por el Estado para un crecimiento económico a corto plazo e infraestructura pueden verse decepcionados a largo plazo, dijo la Casa Blanca.
“En todo el mundo, los gobiernos están despertando al hecho de que los alicientes económicos de China facilitan la dependencia económica y la dominación, no la asociación”, afirmó el comunicado. Taiwán acusó a China de alejar a sus aliados con ofertas de generosos paquetes de ayuda.
Pekín niega eso.
