El ejército de Israel ordenó la evacuación total de la Ciudad de Gaza, advirtiendo a la población civil que se traslade hacia el sur de la Franja, ante lo que calificó como una “inminente ofensiva terrestre”. Se trata de la orden más severa desde que estalló la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, desde octubre de 2023, lo que aumenta la alarma acerca de una posible invasión absoluta del enclave.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) señaló que la medida busca “minimizar víctimas civiles”, aunque organizaciones internacionales advierten que no existen corredores seguros ni condiciones humanitarias suficientes para albergar a cientos de miles de desplazados.
The Israeli military has dropped leaflets on Gaza City, ordering a forced evacuation of an area where up to one million Palestinians are taking shelter.
— Al Jazeera English (@AJEnglish) September 9, 2025
While thousands have fled, many say they don’t know where to go, as nowhere is safe. pic.twitter.com/qOTJohsLZq
Evacuación total: ¿cuántas personas podrían verse desplazadas en Gaza?
La ONU calcula que más de 700 mil personas aún permanecen en la Ciudad de Gaza, muchas de ellas refugiadas previamente en hospitales, escuelas o campamentos improvisados. La nueva orden de evacuación ha generado caos en las calles, además de un éxodo masivo hacia el sur, de cientos de civiles en condiciones críticas de escasez de agua, alimentos y medicinas.
Conforme a reportes de Reuters y Associated Press, miles de familias intentan huir a pie, cargando sus pocas pertenencias, mientras que el transporte público es insuficiente y los caminos presentan daños por bombardeos previos.
Analistas consideran que la evacuación es la antesala de una ofensiva militar sin precedentes contra las estructuras de Hamás en el norte de Gaza. El movimiento islamista mantiene aún posiciones estratégicas en túneles y zonas residenciales, lo que anticipa combates urbanos de alta intensidad.
Para Human Rights Watch y Amnistía Internacional, la orden de evacuación constituye una “grave amenaza” a los derechos de la población civil, ya que no se garantizan rutas seguras ni ayuda humanitaria inmediata.
El gobierno de Qatar y Egipto, mediadores en los diálogos de alto al fuego, calificaron la medida como “extremadamente peligrosa”, además de que alertaron que podría sepultar cualquier esfuerzo de negociación en curso.
La Casa Blanca reiteró su llamado a Israel para proteger a los civiles, aunque refrendó su apoyo al derecho de defensa frente a los terroristas de Hamás.