“He tomado la decisión de iniciar una operación militar en Ucrania”, dijo Vladimir Putin, mientras en ese país lo escuchó Ivette Rossano, una mexicana que junto a su familia intenta cruzar la frontera y llegar a Rumania.
Ivette Rossano está casada con un ucraniano y junto a su hijo, vivían en Kiev, la capital ucraniana, pero el avance de las tropas rusas los obligó a buscar refugio en el metro de la ciudad.
Ivette Rossano, mexicana que intenta salir de Ucrania
“En el subterráneo no escuchamos absolutamente nada, pero lo que nos despertó son las explosiones, no sé describir muy bien el sonido, porque es un estruendo o una explosión muy fuerte pero no la sé describir muy bien porque nunca antes la había escuchado”, explicó a Fuerza Informativa Azteca (FIA).
Además de los estruendos, las sirenas antiaéreas se escucharon en Kiev, donde un avión ruso que derribaron las tropas ucranianas se estrelló contra un edificio, hiriendo a ocho personas. En este escenario, miles de mujeres se despiden de sus maridos o hijos, quienes se quedan en su país para unirse a la lucha.
85 kilómetros en seis horas, así avanza Ivette Rossano
En medio de esta invasión, Ivette Rossano y su familia lograron salir del metro para dirigirse a Ivano-Frankivsk, una ciudad al occidente de Ucrania desde la cual han salido mexicanos con dirección a Rumania.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), compartió fotografías de 22 mexicanos saliendo de Ivano-Frankivsk, van para Siret, Rumania, donde los espera el embajador Guillermo Ordorica.
Autobús saliendo de Ivano-Frankivsk rumbo a Rumania con mexican@s apoyados por el protocolo de protección a cargo de nuestras embajadas en Ucrania y Rumania. Fue toda una negociación que no les cancelara el propietario del autobús,lo lograron. Bien hecho!!! pic.twitter.com/W2PxrGf9fH
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) February 25, 2022
El mismo destino busca Ivette Rossano, mexicana que viaja con su hijo para reunirse con el resto de connacionales, pero no a la velocidad habitual, debido a la crisis que se vive en medio de la invasión rusa.
Es una situación muy compleja por el congestionamiento vehicular, la falta de gasolina, avanzamos 85 kilómetros en seis horas. Adicional hay que respetar los horarios del toque de queda.
Reconoció que no ha dormido mucho tiempo y está agotada, mientras intenta llegar a la frontera, tratará de descansar para seguir el camino en compañía de otros mexicanos.
Cuatro vehículos acompañan a esta mexicana, las familias que viajan por Ucrania desean llegar a Rumania, donde según el canciller Ebrard, pronto tocará tierra un avión de las Fuerzas Armadas de México para repatriar a los connacionales que fueron evacuados por la invasión de Rusia.