Las matemáticas no se aprenden con los “proyectos comunitarios” planteados en los nuevos libros de la SEP, aseguran expertos.
Hace 60 años, los Libros de Texto Gratuitos proponían las matemáticas de manera muy diferente al modelo que está por estrenarse en las escuelas del país:
Sigue la comparación de los libros de texto. La educación en México no se basaba en la memorización.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 25, 2023
Un ejemplo es el libro de segundo de primaria de Aritmética y Geometría de la generación de libros de la @SEP_mx de 1962.
Se muestran problemas de razonamiento, es decir, desde… pic.twitter.com/qFsBf1hjUT
Lejos de lo que muchos piensan, la educación pública de ese entonces, no se basaba en la memorización, pues los estudiantes eran obligados a utilizar el pensamiento abstracto para razonar, entender los conceptos y aplicarlos en problemas cotidianos.
Eran los factores centrales en el modelo pedagógico del entonces titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Jaime Torres Bodet.
Fue a principio de la década de los 60, cuando comenzaron a repartirse los primeros Libros de Texto Gratuitos de la SEP.
Al respecto, Gilberto Guevara Niebla, quien fue subsecretario de Educación Básica en la SEP, pero en la década de los 90, resalta la importancia del estudio sistemático de una ciencia, pues “desarrolla en los niños una competencia , la competencia del razonamiento lógico matemático, del lenguaje escrito”.
Durante varias generaciones, los materiales de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) plantearon ejercicios matemáticos a fin de que los alumnos y alumnas practicaran y dominaran lo aprendido.
Pero según especialistas, los nuevos libros de la SEP han abandonado el pensamiento abstracto para sustituirlo por los saberes de la comunidad.
Conocimiento popular por encima de las matemáticas en los libros de la SEP
Así lo expresa Guevara Niebla, entrevistado por Fuerza Informativa Azteca: “Están contra la modernidad, pero simpatizan con la cultura popular, la cultura de los barrios que rodean a las escuelas. En otras palabras, la vida colectiva, las decisiones colectivas, la integración del entorno natural, su articulación con el mundo concreto... Su no uso del pensamiento abstracto”.
Por su parte, Eduardo Backhoff Escudero, ex titular del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), señala que el nuevo modelo “desprecia algo que es muy valioso, que es el conocimiento científico; lo desprecia porque le da poca importancia, y porque le quita contenidos”.
Los especialistas coinciden en que el llamado “conocimiento popular” no le va a servir a los estudiantes a desarrollar las habilidades necesitarias para etapas posteriores de su educación, lo que los pondrá en clara desventaja competitiva.
Backhoff Escudero va más lejos todavía, al cuestionar si con los nuevos libros de la SEP, los niños van a aprender matemáticas con proyectos comunitarios:
"¿Se pueden aprender matemáticas de la vida diaria, observando las cosas que suceden en la comunidad? Yo te digo no. Tal vez se puede aprender a contar, a restar algunas cosas, pero álgebra no la vas a aprender ahí. ¿Las tablas de multiplicar cómo te las vas a aprender? Las tienes que comprender, pero te las tienes que aprender”.