Varios migrantes detenidos en el Alligator Alcatraz (Alcatraz de los caimanes) en Florida, Estados Unidos, están en huelga de hambre en demanda de un mejor trato por parte de las autoridades.
Al menos 12 personas que están en el interior de las instalaciones llevan 14 días en protesta, debido a que faltan alimentos, materia fecal sale de los baños, los guardias los maltratan y además no les permiten tener contacto ni visitas de sus abogados. Thomas Kennedy, analista político de la Coalición de Inmigrantes de Florida, narró las condiciones en las que están los migrantes.
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“Un número de detenidos se ha rechazado comer en protestas por las condiciones deplorables en las que están, entre ellas, la falta de comida adecuada, tener que limpiar materia fecal de los baños debido a la falta de presión del agua, falta de agua en general, malos tratos de los guardias e inundaciones cuando llueve”, mencionó Kennedy a la cadena CNN.
El especialista añadió que le preocupa las condiciones de los detenidos, así como el “debido proceso constitucional que se les niega a estos detenidos y a sus familias”.
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¿Cómo es el Alligator Alcatraz?
El Alcatraz de los caimanes está en los everglades de Florida, donde filas de tiendas de campañas color blanco albergan a migrantes detenidos, rodeados de vehículos recreativos y edificios portátiles, ubicada en una antigua pista de aterrizaje.
El Alligator Alcatraz está ubicada en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, a 73 kilómetros al oeste de Miami, al que se puede acceder sólo por una autopista de dos carriles.
El centro se estableció rápidamente a principios de julio, bajo la dirección del gobernador de Florida, Ron DeSantis, como un centro de detención migratoria de alta seguridad con capacidad para miles de personas. Oficialmente, funciona como un albergue transitorio para migrantes.
El sitio es administrado por la División de Manejo de Emergencias de Florida en coordinación con ICE y otras agencias federales. Su ubicación remota y los humedales circundantes, llenos de caimanes, han llevado a algunos funcionarios a describirlo como “a prueba de fugas”.
Las estimaciones estatales sugieren que los costos operativos podrían superar los 450 millones de dólares anuales. Imágenes aéreas revelan un complejo en expansión en medio del pantano.
