En Tijuana, Baja California, justo del lado mexicano del llamado “Muro de la Vergüenza”, se encuentra ahora otro símbolo igual de contundente: el “Mural de la Impunidad”, una pieza creada para visibilizar el dolor y la exigencia de miles de familias que buscan a sus seres queridos. El mensaje, plasmado sobre la barda que perteneció a una mujer desaparecida, señala directamente a las autoridades por su incapacidad para resolver casos que siguen acumulándose sin respuestas.
El mural fue pintado en honor a Doña Martha, una mujer de 63 años que desapareció en mayo de 2023 después de asistir a un retiro espiritual en la ciudad. Sus restos fueron localizados en enero de este año en una zona serrana, gracias a la búsqueda persistente de su familia y de colectivos de rastreadores.
“Nuestra autoridad está vinculada con el crimen organizado”: el testimonio de un hijo
Rafael Rivera, hijo de Doña Martha, asegura que la muerte de su madre refleja el abandono institucional que enfrentan miles de familias. “Seguimos viviendo desapariciones todos los días. Nuestra autoridad está vinculada con el crimen organizado”, denuncia. Él mismo relata que, a casi tres años de la desaparición, no hay personas detenidas ni avances reales en la investigación.
Incluso recuerda cómo después de encontrar los restos de su madre, lejos de recibir apoyo, uno de los agentes lo culpó por el hallazgo. “Se molestaron porque encontramos a mi mamá”, lamenta.
Los números de la desaparición en México: un problema que alcanza a todos
Las estadísticas muestran la gravedad de las desapariciones:
- 75% de las personas desaparecidas en México son hombres de entre 20 y 34 años.
- En el caso de mujeres, las más afectadas son adolescentes y jóvenes entre 15 y 24 años.
- Cada vez son más frecuentes los casos de niños, adultos y adultos mayores.
Colectivos como Enlace y Restauración aseguran que más del 90% de las carpetas de investigación no avanzan, lo que mantiene a familias enteras en incertidumbre permanente. “Estamos cansados de tanto dolor, de las cifras maquilladas y de las mentiras”, expresa su representante, Raúl Cornejo.
El arte como memoria y resistencia ante las desapariciones en Tijuana y México
Para el muralista José Barrera, pintar las historias de las víctimas es una forma de honrarlas y evitar que sean olvidadas. “Cuando plasmo una imagen, siento que me dicen gracias por no dejarme en el olvido”, asegura.
Rafael coincide. El hecho de que el mural esté justo en la antigua casa de su madre lo convierte en un acto de memoria y de sanación. “Es un poquito de curación, porque la gente ve que sí hay desaparecidos, aunque la autoridad no lo quiera ver”, afirma.
Un llamado urgente a la justicia por las desapariciones
El Mural de la Impunidad no es solo una obra artística: es un grito colectivo que exige seguridad, justicia y acciones reales frente a un problema que se ha extendido por todo el país. Para muchas familias, es también la forma de recordar que detrás de cada caso hay una vida que merece ser buscada y un nombre que exige justicia.












