Ayer inició en Reino Unido el juicio contra el asesino de Richard Huckle, el peor pedófilo en la historia del país, quien fue abusado sexualmente y torturado hasta quitarle la vida hace un año.
Huckle se encontraba detenido en la prisión de Full Stutton para cumplir su sentencia de 22 cadenas perpetuas por las 191 violaciones a niños que cometió.
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De acuerdo con las autoridades, el presunto asesino de Huckle fue su compañero de celda, Paul Fitzgerald, de 30 años. Este había sido encarcelado por haber agredido sexualmente a una paseadora de perros, pero estaba condenado indefinidamente.
No obstante, durante su estancia en la cárcel se encargó de “hacerle pagar” a Huckle por todo el daño que le había ocasionado a los cientos de niños.
El asesino de Huckle señaló al fiscal Alistair MacDonald que le habría gustado matar a otros dos o tres presos”, pero lo dejó en segundo plano “porque se estaba divirtiendo mucho con el señor Huckle”, haciéndole sentir “lo mismo que sintieron sus víctimas”.
Ante esto, se sentenció que el ataque fue “cuidadosamente planeado”, pues el asesino golpeó y ató a Huckle para abusar de él mediante un utensilio de cocina y luego estrangularlo con un cable eléctrico.
Asimismo, señalaron que Fitzgerald había colocado un bolígrafo por la nariz de su víctima y luego lo hizo llegar hasta el cerebro.
Fue un ataque prolongado diseñado para humillar y degradar
Huckle ha sido señalado como el peor pedófilo en la historia de Reino Unido luego de violar a 191 huérfanos de entre seis meses y 12 años, quienes vivían en orfanatos de Malasia y Camboya, donde trabajaba como voluntario.
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