Migrantes en San Diego: Entre la búsqueda de trabajo y el temor a la deportación

El temor y desconfianza se ha apoderado de San Diego, donde aproximadamente 200 mil migrantes indocumentados enfrentan una lucha diaria para buscar trabajo.

Por: Carolina Rocha y Ollinka Méndez

El miedo se ha apoderado de las calles, la gente vive con la constante angustia de ser detenida. Desde la llegada de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos, el hostigamiento hacia los migrantes se ha extendido por todo el país, incluso en ciudades consideradas santuario como San Diego.

Se estima que cerca de un millón de mexicanos residen en esta zona, aunque no todos están registrados. De ellos, unos 200,000 serían trabajadores indocumentados. Esta situación ha afectado la dinámica diaria de lugares cercanos a la frontera, donde habitualmente jornaleros, albañiles y plomeros se congregaban en busca de empleo. Ahora, la presencia de reclutadores y trabajadores es menor, ya que muchos temen salir a buscar sustento.

Familias migrantes sonríen tras reencontrarse

El miedo al hostigamiento migratorio se intensifica desde la llegada de Trump a Estados Unidos

La incertidumbre generada por las políticas migratorias ha provocado que incluso quienes tienen la necesidad de trabajar sientan temor de mostrarse en público. Se han difundido rumores sobre operativos de agentes encubiertos y un aumento en las deportaciones. Los encuentros con la patrulla fronteriza generan alarma entre la comunidad migrante, quienes temen ser detenidos y expulsados.

Migrantes huyen del crimen organizado de Centroamrica

La situación se torna especialmente difícil para aquellos que dependen del trabajo diario para subsistir. Muchos de los migrantes provienen de regiones como Chiapas, donde los ingresos son considerablemente bajos. La disparidad económica entre México y Estados Unidos los impulsa a buscar oportunidades, a pesar del riesgo que implica su estatus migratorio.

La disminución de jornaleros refleja el impacto de las políticas migratorias en comunidades vulnerables

La rutina diaria de muchos comienza temprano, alrededor de las cuatro de la mañana, para dirigirse a los puntos de encuentro en busca de trabajo. La vida para el indocumentado en Estados Unidos se asemeja cada vez más a una prisión, atrapado entre la necesidad de trabajar para vivir y el miedo constante a ser detenido y deportado, truncando así el anhelado “sueño americano”.

Sustituyen a migrantes por robots en campos agrícolas de Estados Unidos

La disminución de jornaleros en las zonas de espera de empleo es evidente desde que Trump asumió la presidencia. Redadas migratorias han provocado que muchos eviten estos lugares por temor a ser arrestados. A pesar de esta atmósfera de miedo, la comunidad migrante continúa trabajando, impulsada por la necesidad de salir adelante.

A pesar de la incertidumbre, los migrantes siguen trabajando para alcanzar el anhelado sueño americano

Los migrantes indocumentados contribuyen a la economía local a través del pago de impuestos indirectos, como el consumo, y servicios como transporte y vivienda. A pesar de ello, viven bajo la constante amenaza de la deportación.

Para muchos, el “sueño americano” se ha transformado en una pesadilla de incertidumbre y temor. Lo que una vez fue conocido como la tierra de las oportunidades y de la libertad, hoy se percibe como un lugar de dudas y precauciones para aquellos que tienen apariencia de migrantes. Sin embargo, la necesidad de un futuro mejor sigue siendo un motor más poderoso que el miedo para muchos.

Otras Noticias

×
×