El 31 de diciembre se cumple un año de la muerte del <b class="rte2-style-bold">Papa Emérito Benedicto XVI</b> , a los 95 años de edad, tras varios días con problemas de salud, posteriormente el Vaticano dio a conocer el testamento que dejó y que fue redactado desde el 29 de agosto de 2006.
Joseph Aloisius Ratzinger escribió un legado pero no para dejar pertenecías materiales, sino un testamento espiritual en el pidió “perdón de corazón” a todos a los que pudo dañar a lo largo de su vida.
¿Qué dice el testamento espiritual de Benedicto XVI?
“Ante todo, doy gracias a Dios mismo, dador de todo bien, que me ha dado la vida y me ha guiado en diversos momentos de confusión”, comienza el testamento espiritual de quien fue líder de la iglesia Católica durante casi ocho años.
Posteriormente dio gracias a sus padres y hermanos por el amor y las enseñanzas que le dieron a lo largo de su vida: “sin su constante precederme y acompañarme, no habría podido encontrar la senda correcta”.
Testamento espiritual de Benedicto XVI –redactado el 29 de agosto de 2006–. Conviene leerlo. pic.twitter.com/Lr1Hw9cNxi
— Fernando Bonete (@en_bookle) January 1, 2023
“De corazón doy gracias a Dios por los muchos amigos, hombres y mujeres, que siempre ha puesto a mi lado; por los colaboradores en todas las etapas de mi camino; por los profesores y alumnos que me ha dado”, continúa en su testamento espiritual.
“Por último, pido humildemente: recen por mí, para que el Señor, a pesar de todos mis pecados y defectos, me reciba en la morada eterna. A todos los que me han sido confiados, van mis oraciones de todo corazón, día a día”, concluyó el Papa emérito Benedicto XVI.
¿Por qué renunció Benedicto XVI a su cargo como Papa?
En febrero de 2013 el entonces Papa Benedicto XVI sorprendió al mundo al anunciar su renuncia al cargo, tras argumentar que su avanzada edad y las enfermedades que lo aquejaban no le permitían continuar con sus labores.
Sin embargo, su renuncia se volvió polémica, ya que muchas personas aseguraban que había otros motivos detrás, debido a que ocurrió en medio de los escándalos conocidos como Vatileaks.
En septiembre de 2011 se filtraron documentos reservados de El Vaticano, donde se les acusaba a varios sacerdotes de pedofilia, corrupción y chantajes a obispos homosexuales.
La filtración de estos documentos llevó a juicio a varios sacerdotes por malos manejos financieros en el Vaticano.
