Él fue Francisco Guerrero Pérez, “El Chalequero”, el primer asesino serial registrado en México
“El Chalequero” fue un sujeto que cobró la vida de una veintena de mujeres a finales del siglo XIX; fue detenido por las autoridades en dos ocasiones.
En México, a finales del siglo XIX, ocurrió el primer registro de un asesino serial, quien se dedicó a quitarle la vida a casi una veintena de mujeres. Se trata de Francisco Guerrero Pérez, conocido como “El Chalequero”.
El sujeto lanzaba los cuerpos de sus víctimas al Río Consulado en la Ciudad de México, entonces Distrito Federal. El sujeto fue detenido dos ocasiones por las autoridades locales.
En este episodio de La Galera, de Fuerza Informativa Azteca (FIA), Salvador Maceda y Agustín Rodríguez cuentan la historia del primer asesino serial documentado en nuestro país entre 1880 a 1888.
¿Cuándo nació “El Chalequero”?
“El Chalequero” nació en el año de 1840 en la región del Bajío. Es el menor de once hermanos y en 1880 llegó a la capital del país. El sujeto fue responsabilizado de matar a una veintena de mujeres prostitutas, debido a que estaba resentido con su madre, de acuerdo con el investigador del caso Francisco Chávez.
¿Por qué El Chalequero tenía ese apodo?
Francisco Guerrero provenía de un estrato bajo, pero siempre iba vestido con chalecos y de forma impecable, por lo cual le apodaron “El Chalequero”.
Otra posible explicación para este sobrenombre radica en que cuando el criminal estaba bajo los influjos del alcohol, aseguraba que obligaba a las mujeres a hacerle el amor “a chaleco”, una expresión mexicana que quiere decir obligar a alguien a hacer algo a la fuerza, contra su voluntad.
El sujeto cometía sus crímenes contra trabajadoras sexuales de la zona de Tepito y de Peralvillo. Entonces, la policía comenzó a seguirle la pista.
En una primera ocasión, “El Chalequero” recibió una condena de pena de muerte el 13 de febrero de 1888. Sin embargo, el entonces presidente Porfirio Díaz le impuso 20 años de cárcel en el penal de San Jun de Ulúa, ubicado en Veracruz.
En 1904 recibió un indulto por error. Cuatro años después fue detenido de nuevo y encarcelado en el penal de Lecumberri, donde recibió una pena de muerte. Falleció a los 70 años de edad en 1910 por causas naturales, con lo cual su pena de muerte no fue ejecutada.
