El rock ha sido históricamente una herramienta de protesta, un megáfono para las causas sociales. En México, este género musical se ha convertido en una voz poderosa para denunciar una de las heridas más profundas del país: la desaparición forzada. La banda Hilo Negro, con su nueva canción, le da voz a las víctimas y sus familias, transformando el dolor en un clamor por la justicia y la verdad.
Enrique Esparza Ochoa: Joven desaparecido en febrero de 2023 en Zapopan, Jalisco
La historia de Enrique Esparza Ochoa, un joven deportista y estudiante de arquitectura de 21 años desaparecido en febrero de 2023 en Zapopan, Jalisco, es el motor detrás de esta iniciativa. Su tío, Michel Duhart, relata la pesadilla que vive su familia: “Esto es una traición del Estado, y hablo del Estado, de todas las instituciones que tienen que ver con esto”. A pesar de meses de búsqueda incansable por parte de familiares y amigos, Enrique sigue sin aparecer y no hay detenidos.
Esta impunidad y el dolor de no encontrar a un ser querido motivaron a Duhart y a la banda Hilo Negro a crear una canción. “A raíz de la desaparición de Kike y todo lo que observamos, compuse una canción junto con mis compañeros para darle voz a las víctimas”, explicó Duhart.
No más #VocesCalladas
— Hilo Negro (@hilonegromx) July 25, 2025
No más mujeres ni hombres desaparecidos.
México al grito de Paz. pic.twitter.com/lTfuzF37qF
Para Julieta Soto, vocalista de la banda, el rock es el medio ideal para esta causa. “El rock está para abrazar causas, para decir verdades, no pedir permiso”, afirma. La música se convierte en una manera de procesar y expresar la frustración, la indignación y la impotencia ante la indiferencia de las autoridades.
La canción de Hilo Negro no solo denuncia, sino que también busca ser una herramienta de apoyo. En un acto de profunda indignación y pragmatismo, la letra hace referencia a la necesidad de crear un kit forense casero con muestras de ADN (saliva, uñas, cabello) para facilitar la identificación en caso de una eventual localización.
Alan Galicia, bajista de la banda, calificó esta necesidad como “indignante, alarmante y muy triste”. En un país donde las familias deben prepararse para actuar ante la negligencia de las autoridades, este tipo de acciones, aunque dolorosas, se vuelven indispensables.