El sector salud en México enfrenta problemas urgentes. Tan solo en Nayarit, las llamadas Rutas de la Salud son ejemplo de un modelo que está más cerca del fracaso, que otra cosa.
En la teoría, el programa intenta acercar atención médica a zonas alejadas, pero en la práctica llega con fallas, retrasos y medicamentos que ya no sirven.
¿Qué pasa con las Rutas de la Salud en Nayarit?
En comunidades ubicadas a casi tres horas de Tepic, estas unidades móviles han llegado en al menos tres ocasiones. Sin embargo, lo que debería ser un apoyo termina convirtiéndose en una decepción.
“Al momento de revisarlo y acomodarlo, no está completo… el medicamento que falta por lo regular es para aliviar el dolor” narró personal de salud.
El problema no es solo la falta. También está la incapacidad del personal para solicitar lo que realmente se necesita en cada comunidad, porque no se trata de pedir por pedir.
Una idea que nació para resolver carencias terminó alejándose de la realidad, aun cuando por derecho estas comunidades deberían tener garantizado el acceso a la salud.
Mala distribución de medicamentos en Nayarit
De acuerdo con los testimonios, la distribución es tan deficiente que muchas medicinas se pierden en el proceso. La farmacia puede parecer abastecida, pero cuando se revisa a detalle aparecen más irregularidades.
Por ejemplo, llegan medicamentos destinados a hospitales, no a unidades comunitarias. Una trabajadora relata que han recibido insulinas de acción rápida, que casi no se utilizan en esta zona. Además, no tienen la red de frío necesaria para conservarlas, así que terminan por caducar sin usarse.
Otra irregularidad es la llegada de fármacos con poca vida útil. Un ejemplo: tabletas vaginales de nistatina que caducan en noviembre de 2025. ¿Cuántas se entregaron? ¿Y cuántas se han podido recetar? La respuesta fue contundente: “Ni una”.
El problema se repite con otros antibióticos y tratamientos para infecciones urinarias. Algunos ya caducaron, otros están por hacerlo, y ninguno llegó a manos de quienes los necesitaban.
¿Qué se hace con los medicamentos caducos?
La indicación es siempre la misma: darlos de baja, reportar lo sucedido y explicarle al paciente que no se puede surtir la receta. El personal asegura que mientras ellos dan la cara, “los de arriba se lavan las manos”.
Lo que pasa en Nayarit no es un caso aislado. Según el personal, podría estar ocurriendo en cualquiera de las más de 8 mil unidades de salud que forman parte de este modelo.
Un sistema que tiene una inversión de 4 mil millones de pesos y cuyo futuro, con estas fallas, empieza a verse sombrío.