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Sismo 19S: ¿Tu casa está en peligro? El riesgo oculto en el suelo gelatinoso de CDMX

El suelo de CDMX amplifica los sismos. Tras el 19S, es vital saber si tu casa es segura. Aprende a usar la herramienta gratis del Atlas de Riesgo y ¡protégete!

Fotografía de archivo vs. actualidad en Tlatelolco.
“Con el sismo del 19S entre 40 y 100 mil familias quedaron en la calle”, ¿podría repetirse?|Especial
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A cuatro décadas del devastador sismo de 1985, la CDMX vive sobre una bomba de tiempo. Su suelo gelatinoso no solo multiplica la fuerza de los sismos, sino que además se hunde a un ritmo alarmante, creando una combinación de riesgos que producen una doble amenaza para millones.

Expertos, como Alejandro Méndez, ingeniero geólogo, revelan por qué la capital es tan vulnerable y qué herramientas, como el Atlas de Riesgo, son clave para nuestra supervivencia. ¿Estamos preparados para el próximo gran sismo o seguimos ignorando las advertencias que nos da la tierra cada día? La respuesta podría definir el futuro de la metrópoli y la seguridad de tu patrimonio.

¿Por qué tiembla más fuerte en la CDMX?

La CDMX no solo es epicentro de una intensa actividad cultural y económica, sino también de un riesgo sísmico latente. La razón principal reside en su geología: gran parte de la urbe se asienta sobre las arcillas del antiguo lago de Texcoco. Este suelo blando actúa como una “caja de resonancia” que amplifica las ondas sísmicas.

Un temblor puede sentirse hasta cuatro veces más intenso aquí que en zonas de suelo firme como Santa Fe o Coyoacán. El geólogo y divulgador Alejandro lo explica de forma clara: “Las arcillas se comportan como un líquido plástico; por eso la ciudad se mueve y deforma constantemente”.

Mapa esquemático del valle de México con las zonas más vulnerables.
Mapa esquemático del valle de México (zona lacustre vs. lomas).|Especial

El hundimiento: El enemigo silencioso de la CDMX que cobra factura cada año

Más allá de los temblores, la CDMX enfrenta otro fenómeno devastador: el hundimiento o subsidencia. La sobreexplotación de los mantos acuíferos provoca que el suelo pierda soporte y se compacte. En alcaldías como Iztapalapa y en las cercanías del aeropuerto, la ciudad se hunde hasta 40 centímetros por año. Este proceso silencioso genera graves consecuencias, como fracturas en la infraestructura hidráulica, deformaciones en vialidades y un riesgo creciente para las edificaciones, volviéndolas más vulnerables ante un futuro sismo.

Imagen de Bellas Artes con personas caminando para demostrar cómo el suelo se eleva en CDMX.
El metro ‘flota’ mientras el suelo alrededor se hunde.|Especial

Las lecciones y heridas del terremoto de 1985 en México

El sismo de 1985 fue un parteaguas que dejó cicatrices imborrables pero también lecciones cruciales. Edificios emblemáticos como los de Tlatelolco son testigos mudos de la tragedia que, según recuerda Alejandro, dejó “entre 40 y 100 mil familias en la calle”. A raíz de este desastre, surgieron herramientas vitales como el sistema de alerta sísmica SASMEX y organismos como el Cenapred; sin embargo, la corrupción inmobiliaria y la urbanización descontrolada siguen siendo una amenaza.

Memorial del edificio Nuevo León más refuerzos visibles.
“Un sismo no se puede evitar, pero sí podemos construir una ciudad más segura”.|Especial

Atlas de Riesgo: La herramienta digital que podría salvar tu vida

Hoy, la tecnología nos ofrece una ventaja. El Atlas de Riesgo de la Ciudad de México es una plataforma digital gratuita que permite a cualquier ciudadano consultar los peligros específicos de su colonia: desde zonas con mayor riesgo sísmico hasta áreas propensas a hundimientos o fugas.

“Antes de comprar un departamento, lo primero debería ser consultar el Atlas de Riesgo”, recomienda Alejandro Méndez. Estar informados es el primer paso hacia una cultura de prevención real. Aunque no podemos evitar los sismos, sí podemos tomar decisiones más seguras para proteger nuestras vidas.

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