Una funcionaria del Centro de Justicia para las Mujeres del Estado de Veracruz fue suspendida de su cargo luego de protagonizar un incidente vial en Viaducto, en la ciudad de Xalapa. La mujer, quien conducía una camioneta oficial, impactó a dos vehículos particulares y, pese a los reclamos de los afectados, intentó evadir su responsabilidad.
En videos grabados por las víctimas del percance, se observa el momento en que la conductora embiste por detrás a un automóvil y, en lugar de detenerse, continúa la marcha hasta golpear un segundo vehículo metros adelante. Durante el trayecto, ignoró las peticiones de los ciudadanos y de los agentes de Tránsito para entregar su documentación.
“¿Por qué me echó el carro encima? Me echó la camioneta encima, por poco y me lastima mi pierna”, se escucha decir a una de las personas afectadas.
La funcionaria fue detenida y presentada ante autoridades en Veracruz
Debido a su negativa a colaborar y al peligro que representó para otros automovilistas, elementos de la Policía Estatal acudieron al sitio y detuvieron a la mujer, trasladándola al Cuartel San José, donde fue puesta a disposición de las autoridades competentes.
El incidente provocó un severo caos vial en el centro de Xalapa, ya que la circulación fue cerrada momentáneamente mientras se realizaban las diligencias correspondientes. Usuarios en redes sociales denunciaron que la implicada conducía un vehículo oficial y exigieron consecuencias.
En un comunicado, la dependencia estatal confirmó la suspensión de la trabajadora mientras se realizan las investigaciones internas: “Será suspendida de sus funciones mientras se esclarecen los hechos”, indicó el documento oficial.
Videos exhiben comportamiento evasivo y prepotente de la funcionaria de Xalapa
Los videos del hecho se han viralizado en redes sociales, donde se observa cómo la conductora responde de forma evasiva ante los señalamientos: “Eso no es, eso no es”, dice mientras entrega documentos que no corresponden a los solicitados por los agentes. También se escuchan gritos de desesperación por parte de otros conductores, incluyendo una madre que viajaba con sus hijas dormidas y que temía por su seguridad.
Este caso pone de nuevo en debate el comportamiento de funcionarios públicos fuera del horario laboral, especialmente cuando utilizan vehículos oficiales y se ven implicados en accidentes de tránsito.