Ucrania dijo que no aceptaría ultimátums de Rusia después de que Moscú le exigió que deje de defender la sitiada Mariúpol, donde cientos de miles de civiles sufren los bombardeos rusos que arrasan la ciudad.
Mariúpol se ha convertido en un punto focal del asalto de Rusia a Ucrania, pero también se informó que los ataques se intensificaron el lunes en la segunda ciudad del país, Jarkiv.
El conflicto ha provocado que casi una cuarta parte de los 44 millones de habitantes de Ucrania abandone sus hogares. Alemania pronosticó que el número de refugiados podría alcanzar los 10 millones en las próximas semanas.
Europa dijo que Rusia está usando a los refugiados como una herramienta y que estaba preparada para tomar más medidas además de las sanciones existentes para aislar a Moscú de las finanzas y el comercio mundial.
El ejército ruso había ordenado a los residentes de Mariúpol que se rindieran a las 05.00 a.m. hora local del lunes, diciendo que quienes lo hicieran podrían irse, mientras que los que se quedaran serían entregados a tribunales dirigidos por separatistas respaldados por Moscú.
El Gobierno del presidente Volodímir Zelensky respondió que nunca se doblegaría ante los ultimátums y dijo que ciudades como la capital Kiev, Mariúpol y Járkiv siempre desafiarían la ocupación.
“No puede haber dudas de que no nos rendiremos”, afirmó en Mariúpol la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk.
#Zelensky #SlavaUkraine
— @despolitizando (@Despolitizanza) March 22, 2022
Vídeo 1/2 pic.twitter.com/3hWtttLnH9
Devastación en Mariúpol y Ucrania
La invasión de Rusia, ahora en su cuarta semana, se ha estancado en gran medida, sin poder capturar ninguna ciudad de Ucrania importante, pero ha causado una enorme destrucción en zonas residenciales.
Mariúpol, una ciudad portuaria en el mar de Azov de unos 400,000 habitantes, se ha quedado sin alimentos, medicinas, energía y agua. El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo que sus “defensores heroicos” habían ayudado a frustrar a Rusia en otros lugares.
“En virtud de su dedicación y coraje sobrehumano, se salvaron decenas de miles de vidas en toda Ucrania. Hoy, Mariúpol está salvando a Kiev, Dnipro y Odesa”, dijo Reznikov.
Una parte de Mariúpol ahora en manos del Ejército ruso, a donde llegó Reuters el domingo, era un páramo espeluznante. Varios cuerpos yacían junto a la carretera, envueltos en mantas. Las ventanas volaron y las paredes quedaron carbonizadas. Las personas que salían de los sótanos se sentaban en bancos entre los escombros, envueltas en abrigos.
Un grupo de hombres cavaba tumbas al borde de la carretera.
En un sótano oscuro lleno de familias, Irina Chernenko, bibliotecaria universitaria, dijo que había estado allí durante 11 días. “Todo está destruido. ¿Adónde podemos ir?”, se preguntó.
Russian officials solicit donations for soldiers fighting in Ukraine https://t.co/AZpfULDHQU pic.twitter.com/GCFOd45YS7
— Reuters (@Reuters) March 22, 2022
More than 100,000 citizens remain in #Mariupol - Minister for the Temporarily Occupied Territories of #Ukraine Iryna Vereshchuk.#RussianUkrainianWar #StopRussia pic.twitter.com/jtpKkbUMuB
— WithUkraine 24/7 (@With__Ukraine) March 21, 2022