Revelan nuevo video del joven que se saltó al AICM y subió a un avión antes de despegar

Durante la tarde del domingo 3 de septiembre, la seguridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se vio sorprendida por un joven, quien saltó las vallas de seguridad e invadió una de las pistas donde se encontraba un avión de Volaris, el cual ya estaba en proceso de iniciar el despegue.

De inmediato se viralizó un video de una cámara de seguridad localizada frente a la avenida de Fuerza Aérea Mexicana, en donde se pudo observar, a lo lejos, cómo cruza la reja y se dirige directo al avión más cercano.

Un día después, Fuerza Informativa Azteca tuvo acceso a un video captado por una cámara de seguridad del AICM, pues está localizada justo en la esquina por donde accede el joven. En él se puede ver cómo cruza la avenida, pasa por debajo del aerotrén y finalmente salta una cerca de metal.

Tras pasar por todos estos obstáculos, el sujeto llegó a la aeronave de Volaris; sin embargo, tras todo este proceso nadie se había percatado que había un intruso sobre la pista del AICM, hasta que el propio piloto notifica a la torre de control que había una persona intentando acceder al avión.

Así fue la conversación del piloto con la Torre de Control del AICM, en la que se puede escuchar cómo denuncia que un joven estaba sobre la pista del aeropuerto sin que ninguna autoridad haga nada al respecto durante los primeros segundos.

• “Torre México, Volaris. Sí, hay una persona cruzando exactamente la cabecera de la (pista) 5 izquierda. No trae chaleco y viene hacia...”
• "¿Está en la pista?”, le interrumpe la Torre de Control
• “Ahora sí, en la pista. Y viene hacia esta posición, hacia la calle de rodaje”

De esta forma, las autoridades obtienen el aviso de que había un intruso sobre la pista del AICM, interrumpiendo el proceso de despegue de una aeronave y poniendo en riesgo su vida y la de los usuarios. Posteriormente, se dio a conocer que el joven era un menor de edad y que, posiblemente, se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica.

Luego de encontrarse sin salida, el menor de edad se escondió debajo de un avión. Ya bajo la supervisión de la Secretaría de Marina (Semar), logran tener comunicación con él y le dan un refresco para convencerlo de bajar de la aeronave en una escalera, ya con la situación controlada.

De esta manera, el joven comprobó que hay algunos puntos vulnerables en los 18 kilómetros que comprenden el perímetro del aeropuerto capitalino. Algunas casas incluso superan el tamaño de las bardas y existen varias zonas de riesgo por donde se pueden infiltrar más personas.