Detrás de la sonrisa que hoy muchos conocen por MasterChef Celebrity Generaciones y TikTok, Dani Valle guarda una historia fuerte, de esas que sacuden el alma. Antes de que su contenido se volviera viral o de que pisara la cocina más famosa de México, vivió una etapa durísima que lo cambió por completo.
¿Qué tragedia marcó la vida de Dani Valle durante la pandemia?
Todo ocurrió en 2020, cuando la pandemia comenzaba a transformar la vida de todos. Pero mientras el mundo hablaba de confinamientos y cubrebocas, Dani estaba enfrentando su propio caos.
En mayo perdió a su papá, quien ya venía luchando contra el cáncer. Y apenas una semana después, su abuela materna también falleció.
Ella estaba enferma desde hacía tiempo, pero justo en esos días fue considerada un caso sospechoso de Covid-19. La familia estaba con miedo, con dudas, con ese tipo de angustia que sólo se sentía en esos primeros meses del virus.
Y como si eso no fuera suficiente, días más tarde falleció una de sus tías, quien había estado cuidando a su abuela. Fueron tres pérdidas, seguidas, sin tregua. Y Dani lo contó así: “ni siquiera había procesado lo de mi papá, después mi abuelita, después mi tía”.
¿Cómo logró salir adelante después de vivir todo eso?
En medio del duelo, y mientras intentaba sostenerse emocionalmente, también tuvo que lidiar con una ruptura dolorosa. Su pareja en ese momento lo engañó. Así, de golpe, el 2020 le arrebató familia, estabilidad y confianza.
Aun así, Dani no se quebró. Dijo que se sintió en su límite, pero que decidió trabajar en él, en su mente, en su salud emocional. “Yo sabía que era temporal, sabía que estaba viviendo eso, pero yo decía: voy a estar bien”.
¿Qué papel tuvo el mundo digital en su proceso de transformación?
Fue después de todo ese caos que llegó una chispa distinta. A principios de 2021 empezó a compartir videos. Nada planeado, solo una manera de expresarse, de sacar lo que llevaba dentro. Y eso —ese humor real, honesto, cotidiano— conectó con miles de personas.
Así comenzó la historia del Dani que hoy todos ven: divertido, creativo, con una vibra cercana… pero también con un pasado que le dio muchas cicatrices, y que supo transformar en algo luminoso.
Hoy, desde la cocina de MasterChef, con su mandil puesto y ese carisma que ya es su sello, lleva consigo todo eso que vivió. Porque también se cocina con el corazón.
