En pocos pasos: Así puedes saber si tu corte de cabello es el que mejor le queda a tu cara

Elegir un corte de cabello no siempre es tan simple como seguir la última tendencia. A veces lo que funciona para una persona no luce igual en otra, y eso tiene mucho que ver con la forma del rostro. Conocer qué tipo de cara se tiene es el primer paso para saber qué estilo favorece más.

Una forma rápida y casera de descubrir la forma de tu cara es peinar todo el cabello hacia atrás en una coleta alta y observar el contorno del rostro reflejado en el espejo.

Si se desea mayor precisión, se puede dibujar esa silueta sobre el cristal con un lápiz blanco o delineador. La clave está en comparar ese trazo con las formas más comunes:

• Rostro ovalado: Forma alargada, equilibrada, sin rasgos marcados.
• Rostro redondo: Ancho y largo similares, con mejillas suaves.
• Rostro cuadrado: Mandíbula y frente de proporciones parecidas.
• Rostro corazón: Frente ancha y mentón estrecho.
• Rostro triangular: Frente más estrecha que la mandíbula.

Una vez identificada la forma, es más fácil encontrar un corte de cabello que ayude a resaltar los rasgos naturales.

Para caras ovaladas, casi todo funciona: Desde un long bob hasta un pixie arriesgado. En el caso de los rostros redondos, los cortes en capas largas, los flequillos diagonales y los estilos por debajo de la barbilla ayudan a alargar visualmente el rostro.

Las caras cuadradas se benefician de peinados con volumen y cortes desestructurados que suavizan las líneas. Las triangulares funcionan mejor con cortes que sumen volumen en la parte superior, como los flequillos marcados y los estilos desenfadados.

Por su parte, los rostros alargados lucen mejor con volumen a los lados y flequillos rectos que acorten visualmente la cara.

Existe una regla sencilla: La de los 5.7 centímetros. Consiste en medir la distancia entre el lóbulo de la oreja y el mentón. Si es menor a esa medida, el pelo corto probablemente favorezca. Si no, lo ideal podría ser un corte medio o largo.

Si se cumple la regla, estilos como el pixie, cortes asimétricos o muy cortos pueden enmarcar la cara de forma espectacular.

Escoger un buen corte no solo se trata de moda, sino de conocerse mejor. Y en muchos casos, un pequeño cambio en la melena puede hacer una gran diferencia.