El huevo es uno de los alimentos que más se consumen dentro de un desayuno o la comida puesto a que contiene algunas proteínas necesarias. Muchas veces no se es consciente sobre la importancia de conocer el tipo de huevos o que existen cuatro tipos que se consumen ya que esto también tiene una relación muy estrecha con los hábitos alimenticios y la manera en la que las gallinas fueron criadas para asegurar su producción.
Para que un huevo tenga un buen sabor depende en gran medida de varios factores que están relacionados con las gallinas, siendo su alimentación, la libertad de movimiento al aire libre y la calidad de vida los que dejan una huella en la yema de los huevos.
Te puede interesar: 5 alimentos que nunca debes guardar en el refrigerador: estas son las consecuencias.
¿Cómo distinguir los cuatro tipos de huevo?
Científicos de la Universidad de Santiago de Compostela en España desarrollaron un método para diferenciar con un 100% de fiabilidad los cuatro tipos de huevo, siendo está una manera eficaz para evitar el fraude en su comercio. Esta técnica consiste en extraer los lípidos de la yema para determinar el tipo de huevo.
Después, mediante la espectroscopía aplicada al líquido de la yema, este se convierte en el primer método capaz de diferenciar los cuatro tipos de huevo forma exacta, y conocer la calidad de vida del animal que lo puso.
Te puede interesar: ¿Cómo combatir el estrés? 5 alimentos que te ayudarán.
¿Cuáles son los cuatro tipos de huevo?
Dependiendo su tamaño y color, la Unión Europea ha etiquetado los huevos con diferentes cifras basadas al sistema de producción utilizado por medio de un código que comienza por la cifra 0,1, 2 o 3, según sean de producción ecológica, de gallinas camperas, de gallinero o de jaula, respectivamente. Este número se acompaña de las primeras letras del país en el que nos encontramos, por ejemplo ‘Mex’ en el caso de México.
Los huevos de tipo 0 o de producción ecológica, son los que provienen las gallinas que habitan en gallineros de salida permanente a parques al aire libre, donde pueden picotear la vegetación, escarbar, darse baños de arena para cuidar sus plumas, descansar o poner huevos en los nidos que allí se encuentran.
Los huevos tipo 1 viven en libertad y se alimentan al aire libre, y están certificados como producción ecológica, poco tienen que ver con los que ponen las aves que nunca salen de una jaula.
Los huevos de tipo 2 o de gallinas criadas en suelo se caracterizan porque las aves tienen libertad de movimiento pero se encuentran en un gallinero cubierto sin salida al aire libre.
Finalmente los huevos de tipo 3 o de gallinas de jaula son aquellos que se producen en un sistema donde las gallinas viven en jaulas en el interior de naves sin salida al exterior y en grupos reducidos.
Como si se tratara de manzanas, el sabor difiere ligeramente entre cada uno de estos huevos debido a las condiciones en las que son criadas pero eso no las hace desagradables al gusto.
