Una mujer llamada Milena Sierra narra la aterradora historia que vivió con Eduardo Carabajal, a quien señala de abuso sexual.
De la misma forma que pasó con la denuncia que Elisa Vicedo presentó por violación, el nombre de Eduardo Carabajal ha vuelto a ser citado en voz de joven de nombre Milena Sierra, quien dice haber sido víctima de abuso sexual en 2008 a manos del argentino.
El audio del relato, que llegó hasta nuestra redacción, tiene como objetivo apoyar la denuncia de Elisa que sigue abierta ante las instancias judiciales mexicanas.
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Esta es la historia contada por Milena Sierra y la razón por la que su denuncia no fue tomada en cuenta por las autoridades.
Mi nombre es Milena Sierra, yo conocí a Eduardo Carabajal en las oficinas de migración en la Ciudad de México, él estaba haciendo sus trámites, su permiso para trabajar y su estancia en el país, eso fue más o menos en el 2003, yo también estaba haciendo mis trámites y mi permiso de estudiante, en varias ocasiones coincidimos en las oficinas, entonces él se volvió como un conocido para mí
Fue hasta 2008 cuando intercambiaron teléfonos, lo que derivó en su primer encuentro fuera de las oficinas de migración.
Él me llamó y me dijo que estaba en la colonia Nápoles, muy cerquita de donde yo le había dicho que yo vivía, me dijo que estaba super cerquita de ahí y que solamente me quería saludar. Me invitó a cenar y le dije que yo ya tenía planes, me dijo que no me preocupara, que me quería llevar a la casa. Me subí al carro, él empezó a manejar sin hacer ningún giro en una de las calles de San Pedro de los Pinos, que era una calle bastante oscura. Empezó a golpearme en la cara, me agarró del pelo y empezó a azotar mi cabeza contra el carro, contra las ventanas, todo lo que podía
Fue un momento el que la joven tuvo para poder bajarse del carro y salir corriendo.
Me reventó el labio, tenía yo una cortada en la oreja, tenía moretones en la frente, me dejó el ojo izquierdo con un raspón y morado. Yo trataba de salirme del carro, pero él me volvía a agarrar; entonces con las piernas yo empecé a darle patadas al parabrisas, pero que hizo fue que con las dos manos me agarró del cuello y bajó mi cabeza hacia sus piernas, pero yo no podía respirar. Me soltó por un instante, intentó quitarse los pantalones, entonces lo hizo con las dos manos y en ese momento yo abrí la puerta
Lamentablemente no logró presentar su denuncia en ese momento, pues no fue recibida por las autoridades.
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Al día siguiente fui a la delegación, les dije que quería poner una denuncia porque me había querido violar y el policía me dijo que yo no tenía pruebas del ataque y, que como no se había llevado acabo la violación, yo no tenía nada para iniciar un proceso contra Eduardo. Con esto quiero apoyar a Elisa, con lo que le pasó a ella, espero que con esto él pueda pagar con cárcel
