La corona de Cristo, cuyo nombre científico es Euphorbia milii, es una planta muy apreciada por sus vistosas flores, que pueden variar en tonos rojo, rosa, blanco o amarillo. Sin embargo, no es reconocida únicamente por su belleza, sino también por las creencias emocionales que la rodean.
¿Dónde colocar Corona de Cristo en casa?
El Feng Shui, que busca ocupar los espacios de forma armónica para mejorar las energías de quienes los habitan, sostiene que esta planta debe estar orientada hacia el sur de la casa. No obstante, se deben tener algunas consideraciones.
Según el portal Architectural Digest, si no se ubica correctamente, la corona de Cristo puede generar el efecto contrario, provocando nerviosismo y tensión en el hogar, especialmente si se coloca en las habitaciones. Lo ideal es situarla cerca de la entrada, donde pueda absorber las energías negativas y funcionar como una barrera protectora.
Otros especialistas sugieren que, si es posible, la planta se coloque en exteriores, como jardines, para que su energía protectora actúe sin perturbar la armonía interna del hogar.
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Las principales características emocionales de la Corona de Cristo
1. Armonía y paz: Cuando se coloca correctamente, la corona de Cristo promueve la paz y el equilibrio emocional. Su energía favorece un entorno sereno y estable.
2. Impulso creativo y motivacional: Al estar asociada al elemento Fuego en el Feng Shui, esta planta estimula la creatividad, la motivación y la inspiración.
3. Renovación y vitalidad: Sus flores vibrantes representan oportunidades florecientes, pasión y renovación.
4. Establecimiento de límites saludables: Las espinas de la corona de Cristo también simbolizan la importancia de establecer límites claros en las relaciones.
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¿Cómo cuidar una Corona de Cristo?
Si bien es una planta sencilla, requiere algunos cuidados básicos para su bienestar:
1. Debe tener suficiente luz brillante.
2. Al mismo tiempo, se la debe cuidar del sol intenso del mediodía que puede quemar sus brácteas y hojas.
3. Si bien tolera las condiciones de sequedad, un riego excesivo puede provocar pudrición de raíces.
4. Su temperatura debe ser moderada, ya que de esta forma se imita de la mejor manera sus condiciones naturales.
