El cuidado de las manos forma parte de las acciones por tener una piel saludable y en el caso de las cutículas es mucho más que algo estético. La resequedad de las manos es uno de los factores que condicionan su estado y ocuparse de ella puede marcar una gran diferencia.
¿Qué afecta a tu piel y que no? Conoce más acerca del tema en la piel.
Muchas personas optan por cortar con tijeritas o incluso tienen la costumbre de morderse las cutículas, siendo estas acciones que podrían ocasionar un problema. Es muy común que esta zona de las manos se infecte por lo que tomar los recaudos pertinentes resulta sumamente necesario.
¿Hay que quitarse las cutículas?
Desde el Instituto Mayo Clinic, de Estados Unidos, señalan que a la hora de cuidar nuestras manos no debemos de mordernos las uñas ni quitarnos las cutículas. En este punto afirma que “estos hábitos pueden dañar el lecho ungueal. Incluso un pequeño corte junto a la uña puede permitir la entrada de gérmenes y causar una infección”.
Además, sus expertos remarcan que al acudir a un manicura no hay que permitir que nos quiten las cutículas porque “estas son las que sellan la piel a la superficie de la uña. Por lo tanto, su eliminación puede llevar a una infección de las uñas”.
¿Cómo revitalizar las cutículas?
Cuando la piel de las manos se encuentra seca, es normal que surjan esos pellejitos sueltos que pertenecen a las cutículas. Sabiendo que quitarlas no es el mejor proceder, resulta interesante saber que el aceite de almendras aparece como la mejor opción en estos casos.
Para revitalizar las cutículas es aconsejable aplicarse aceite de almendras con un algodón, de forma regular, alrededor de las uñas. El alto contenido de zinc, ácidos grasos Omega 3 y de vitaminas A y E son ideales para combatir la resequedad de estas zonas de las manos, logrando suavidad, hidratación y previniendo el agrietamiento de la piel.