La mezcla de 3 ingredientes que le quitarán el mal olor a tu coladera: es muy fácil

Ese mal olor que de repente sale de la coladera del fregadero o del baño... sí, ese aroma que parece venir del mismísimo inframundo, no es tan raro como parece. Muchas veces lo que pasa es que se acumulan restos de comida, grasa o residuos en las paredes de la tubería.

Y como nadie los ve, ahí se quedan, fermentándose con calma hasta que un día la cocina o el baño empiezan a oler como drenaje. La buena noticia: no necesitas productos costosos ni fórmulas mágicas.

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Hay una mezcla superefectiva que lleva tres cosas que seguro ya tienes en casa: bicarbonato, vinagre y limón. Con eso es más que suficiente para que todo huela limpio otra vez, sin químicos, sin drama y sin gastar de más.

Este truco es tan sencillo (y económico) que da gusto, de acuerdo al portal especializado Aldi. Lo único que necesitas es:

1. Tirar una taza de bicarbonato en la coladera (sí, tal cual).
2. Agregar una taza de vinagre blanco. Va a hacer espuma, y eso es buena señal.
3. Esperar unos 10 minutos y luego echar agua caliente (cuanto más caliente, mejor).
4. Si quieres dejar un aroma más fresco, exprime medio limón o mete unas rodajitas. Queda increíble.

El bicarbonato limpia, el vinagre desinfecta y el limón le da ese toque limpio y natural. Es una combinación que nunca falla y lo mejor es que es completamente segura.

Además del truco del trío mágico, hay algunas cosas que ayudan muchísimo a prevenir el problema:

• No tires comida por el fregadero. Lo sabemos, a veces es tentador, pero no. Sobre todo carne o pescado crudo: es la receta perfecta para el desastre.
• Jamás viertas aceite usado. En serio, no solo tapa las tuberías: también genera mal olor y contamina el agua.
• Limpia el sifón de vez en cuando. Ese tubito curvo que nadie pela acumula más cosas de las que imaginamos. Y sí, es importante revisarlo aunque dé un poco de flojera.

Y si después de hacer todo esto el olor sigue ahí, puede que haya algo más grave pasando. En ese caso, no queda de otra más que hablarle a alguien que sepa. Pero la mayoría de las veces, con este tip y un poco de constancia, el problema se va sin mayor drama.

Porque sí, tu cocina puede oler bien, tu baño también, y todo sin tener que batallar ni gastar en productos que prometen milagros y no hacen nada.