Lo primero que se piensa al planear una casa es qué colores acompañarán la decoración de la vivienda. No solo importa que combinen, sino que aporten luz, suavidad y la calidez que queremos imprimir en cada espacio para que el ambiente resulte acogedor y equilibrado.
Sin embargo, hay tonos y estilos que provocan el efecto contrario y hacen que el lugar pierda fuerza, se vuelva pesado y estanquen la energía. Por eso, si no quieres atravesar esta sensación en tu hogar, es fundamental conocer qué color debes evitar a toda costa y el Feng Shui tiene la respuesta.
Decoración en color negro
En el feng shui, el negro representa el elemento agua y, aunque puede aportar profundidad y elegancia, su uso excesivo desequilibra la energía vital del hogar. Cuando domina en paredes, muebles o grandes superficies, genera un ambiente demasiado pesado, asociado a la introspección extrema y a la falta de movimiento.

Además, este color absorbe la luz natural y reduce la luminosidad de los espacios, un aspecto clave para mantener el chi en circulación. Cuando la luz no fluye, la energía se vuelve lenta, densa y puede provocar sensaciones de cansancio, desmotivación o incluso estancamiento emocional dentro del hogar.
Por último, el negro en grandes cantidades bloquea la armonía de otros elementos esenciales del feng shui, como la madera, la tierra o el fuego, debilitando su influencia positiva. Esto provoca que las áreas relacionadas con el crecimiento, la creatividad y la vitalidad pierdan fuerza. Por eso, se recomienda usarlo solo en detalles y nunca como tono dominante.
Decoración minimalista
La decoración minimalista se basa en la simplicidad, las líneas limpias y la ausencia de elementos innecesarios. Este enfoque busca crear espacios ordenados y visualmente tranquilos, donde nada sobresalga más de lo necesario. En teoría, es un estilo que aporta claridad y reduce la carga visual.
Sin embargo, según diversas corrientes energéticas como el feng shui, un minimalismo llevado al extremo puede generar ambientes demasiado fríos, vacíos y sin movimiento. La falta de texturas, colores y objetos vinculados a la vida cotidiana reduce la circulación del chi, haciendo que el espacio se sienta estático y sin vitalidad.

Además, cuando un hogar carece de elementos que reflejen personalidad, recuerdos o calidez, la energía difícilmente fluye de manera natural. La ausencia de estímulos visuales y sensoriales puede provocar una sensación de desconexión emocional con el entorno. Por eso, se recomienda equilibrar el minimalismo con detalles que aporten vida, color y energía dinámica.
¿Cómo es una decoración positiva, según el Feng Shui?
Una decoración positiva según el feng shui busca crear un ambiente donde la energía —el chi— circule libremente, aportando bienestar, equilibrio y vitalidad. Arquitectura y Diseño detalla algunos puntos fundamentales:
- Para lograrlo, se priorizan espacios luminosos, ordenados y con un flujo natural entre los muebles, evitando obstáculos o acumulaciones que bloqueen el movimiento. Westwing afirma que la distribución debe favorecer la comodidad y la sensación de apertura.
- Según Livitum los colores se eligen según los cinco elementos del feng shui: madera, fuego, tierra, metal y agua. Se recomienda usar tonos que transmitan armonía, como verdes suaves para el crecimiento, azules para la calma, tonos tierra para la estabilidad y pequeños toques de rojo para activar la energía, siempre sin exagerar.

Fuente: Canva La armonía en el feng shui es equilibrio entre luz, colores y objetos para que la energía fluya libre. - Por último, una decoración positiva integra elementos naturales: plantas sanas, madera, piedras, luz natural y objetos significativos que aporten calidez emocional. También se cuida la presencia de espejos bien ubicados, aromas agradables y formas redondeadas que suavicen el ambiente.
- Todo debe invitar a la tranquilidad y al bienestar, evitando excesos, rupturas visuales o espacios demasiado fríos o vacíos.














